Libros de Fernando Rueda
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❤️ Biografía de Fernando Rueda
El periodista español Fernando Rueda nació en Madrid en 1960. Es licenciado en Ciencias de la Información por el CEU San Pablo de Madrid, donde imparte clases de periodismo de investigación, y en 2004 se doctoró en la Universidad Complutense de Madrid.
A lo largo de su carrera, Rueda ha trabajado para periódicos como Ya y Diario 16, y revistas como Época e Impar. También ha colaborado en varios programas de radio, ha sido redactor jefe de Tiempo y subdirector de Interviú.
Los libros de Rueda tratan del espionaje, su especialidad, y tienen títulos como Fuerza y honor, La voz del pasado, Las alcantarillas del poder y Espías y traidores.
📖 Los libros en castellano más destacados de su bibliografía
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1974: Mikel Lejarza es reclutado por el servicio secreto para infiltrarse en ETA bajo el seudónimo de El Lobo.
2019: Con otra identidad, Mikel Lejarza continúa colaborando con el CNI.
Así es su vida. Esta es la crónica.
Mikel Lejarza ha mantenido un hermetismo absoluto acerca de su vida hasta este momento. Ahora ha optado por revelar, en primera persona y a través del libro "Yo confieso", todo lo que ha hecho y por lo que ha pasado. Ha plasmado, con la colaboración del periodista Fernando Rueda, unas memorias crudas y sinceras, en las cuales narra por primera vez la totalidad de su existencia, sin omitir los momentos amargos, sus triunfos e incluso aquellas acciones de las que no se siente particularmente orgulloso.
"Yo confieso" se presenta como una obra humanizada en la que Mikel ha buscado que Mamen, su esposa, confidente y compañera en algunas de sus misiones, aporte su perspectiva personal sobre los eventos. Recordando los momentos vividos en una relación complicada, como no podría ser de otra manera en la vida de una mujer que ha compartido cuatro décadas con el agente más veterano de los servicios secretos españoles.
Este relato no solo desvela la cara oculta de las operaciones encubiertas de Lejarza, sino que también destaca por ser una narración que toca fibras humanas. A través de sus páginas, se despliega una travesía marcada por la lealtad, la intriga y las complejidades de una relación que ha resistido el paso del tiempo y las vicisitudes propias del mundo de los servicios de inteligencia.
En "Yo confieso", Mikel Lejarza no solo se limita a exponer los logros y desafíos de su carrera, sino que se sumerge en las aguas profundas de su vida personal. No escatima en detalles, revelando tanto sus momentos de gloria como aquellos en los que la sombra del arrepentimiento se hace presente. El lector se encuentra ante una narrativa que trasciende la frialdad de las misiones secretas, adentrándose en la esencia misma de un hombre que ha dedicado su vida a la protección de su país.
Es en este testimonio íntimo donde Mamen, la mujer que ha compartido el camino con Mikel, emerge como un elemento clave. Su visión aporta matices reveladores, pintando un retrato completo de una relación en la que el deber y la complicidad se entrelazan en un delicado equilibrio. Cuarenta años de una vida compartida, marcada por secretos, riesgos y el peso de una responsabilidad que pocos pueden comprender.
"Yo confieso" no solo es una revelación de los entresijos del espionaje, sino también una ventana abierta a las emociones y vivencias que han marcado la vida de Mikel Lejarza. A través de estas páginas, el lector se sumerge en una trama fascinante, donde la realidad supera a la ficción, y donde la valentía y la astucia se entrelazan para forjar el legado de un hombre que ha vivido en las sombras, pero que ahora emerge a la luz con su verdad desnuda.
La explosiva secuela de "Yo confieso", las memorias de Mikel Lejarza, El Lobo.
"Secretos de Confesión" nos sumerge en las narrativas de la vida de Mikel Lejarza desde una perspectiva única, otorgando voz a aquellos que han permanecido en las sombras. Personas con las cuales compartió momentos trascendentales, ya sean jefes, colaboradores o familiares, quienes nunca antes habían hablado sobre su relación con él. Se trata de individuos que comparten desde una óptica íntima y personal hechos y sentimientos distintos a los expresados por Mikel.
En 2023 se conmemoran cincuenta años desde el inicio de la operación Lobo, medio siglo desde el logro más significativo en la lucha contra ETA, y también cincuenta años desde que Mikel Lejarza se unió al servicio de inteligencia. Esta segunda entrega de las memorias trascendentales de El Lobo no solo revela nuevas e impactantes historias que había mantenido en secreto, sino que también presenta un extenso capítulo titulado "Charlas de café: vamos a contar verdades". En este, Mikel comparte sus sentimientos, anécdotas, aciertos y errores, así como los temas que menos le agradan, en una conversación sincera con Fernando desde lo más profundo de su corazón. Las palabras de Mikel, el agente negro más antiguo y de mayor prestigio en la historia de España, arrojarán luz sobre esas cuestiones que nadie se había atrevido a preguntarle.
El libro está marcado por la leyenda creada por ETA, que afirmaba que cualquier miembro de la organización llevaba consigo una bala reservada para acabar con él. Una venganza que, incluso después de cincuenta años, no han logrado llevar a cabo.
En la actualidad, ¿es posible que alguien se sienta completamente seguro al sostener una conversación telefónica, confiando en que, aparte de su interlocutor, nadie más está escuchando? En la década de los ochenta, los servicios secretos del Estado experimentaron una transformación significativa.
En una era donde la privacidad se ha vuelto un bien preciado, la idea de mantener conversaciones confidenciales sin la preocupación de posibles fisgones puede parecer ilusoria. No obstante, es crucial entender cómo, durante los años ochenta, los servicios secretos del Estado vivieron una metamorfosis que redefinió por completo el juego del espionaje.
En aquellos tiempos, la confianza en la privacidad de las comunicaciones telefónicas era un elemento arraigado en la sociedad. La gente creía que sus conversaciones estaban resguardadas de miradas indiscretas, pero la realidad era que los servicios secretos del Estado estaban evolucionando sus tácticas.
Uno de los cambios más significativos fue la implementación de tecnologías avanzadas de escucha, capaces de interceptar conversaciones telefónicas de manera sigilosa. Esto marcó el inicio de una era en la que la intimidad de las llamadas quedaba expuesta a la vigilancia gubernamental de una manera sin precedentes.
Además de las técnicas de escucha, la década de los ochenta vio el surgimiento de la recopilación masiva de datos. Los servicios secretos empezaron a recolectar información de manera sistemática, creando perfiles detallados de individuos con base en sus actividades telefónicas. Este cambio no solo representó un desafío para la privacidad, sino que también planteó interrogantes éticos sobre el alcance del espionaje gubernamental.
A medida que la tecnología avanzaba, la lucha por la privacidad se intensificaba. Los ciudadanos se veían enfrentados a la disyuntiva de adaptarse a un nuevo paradigma donde la discreción en las comunicaciones se volvía cada vez más esquiva.
La transformación de los servicios secretos no solo abarcó la tecnología; también implicó una reevaluación de las estrategias operativas. La clandestinidad y la discreción se convirtieron en pilares fundamentales de la nueva forma de hacer espionaje. Los agentes se sumergieron en un mundo de intriga, utilizando métodos más sofisticados para llevar a cabo sus misiones.
El espionaje dejó de ser una actividad meramente física para adentrarse en el mundo digital. La caza de información valiosa se trasladó a las redes electrónicas, donde la destreza tecnológica se volvió tan crucial como las habilidades tradicionales de un espía.
En este contexto de transformación, surgieron nuevos retos para aquellos que buscaban mantener conversaciones confidenciales. La criptografía y otras medidas de seguridad se convirtieron en aliados indispensables para aquellos que deseaban resguardar sus comunicaciones de miradas indiscretas.
Sin embargo, la batalla entre la privacidad y el espionaje continuó evolucionando. A medida que la tecnología de cifrado se volvía más sofisticada, los servicios secretos también desarrollaban métodos más avanzados para sortear estas barreras.
Hoy en día, la cuestión de la privacidad en las comunicaciones telefónicas sigue siendo relevante. La sociedad se encuentra inmersa en un constante juego de equilibrio, donde la tecnología avanza a pasos agigantados y los servicios secretos buscan adaptarse a un entorno digital en constante cambio.
No obstante, puedes hacer clic en la imagen de la portada del libro para conocer más detalles.
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Un tributo literario a uno de los periodistas más queridos y respetados de nuestra nación y a su programa insignia, La Rosa de los Vientos.
En el primer aniversario de la partida de Juan Antonio Cebrián, este libro conmemora al destacado periodista y escritor que dedicó su vida al mundo de la radio y a la difusión de temas históricos. A lo largo de sus etapas en la radio, los periodistas Fernando Rueda y Silvia Casasola relatan diversas historias y curiosas anécdotas sobre los programas, los oyentes y los eventos más destacados que captaron la atención, entre otras cosas.
Todo esto acompañado de material gráfico exclusivo del autor. Y, al mismo tiempo, es la crónica de un proyecto profesional, La Rosa de los Vientos, que ha alcanzado la categoría de uno de los programas radiofónicos con mayor número de seguidores, siendo Juan Antonio su alma máter, ya que él lo ideó, lo hizo prosperar y lo condujo con destreza. En resumen, un libro que pretende ser un homenaje a un carismático periodista y gran comunicador que contaba con cientos de miles de seguidores que lo escuchaban, lo admiraban y lo querían.
¿Han respaldado y promovido los gobiernos democráticos acciones ilegales de sus servicios de inteligencia? ¿Persisten en negarse a desclasificar documentos del CNI, solo para filtrarlos secretamente, incluso hacerlos públicos cuando defienden sus intereses más egoístas? ¿Los servicios de inteligencia, tanto en España como en Latinoamérica, utilizan los medios de comunicación para difundir información completamente falsa y manipuladora? ¿Quiénes son las fuentes que suministran información a los periodistas sobre los servicios secretos? ¿Cómo logran los servicios de inteligencia manipular a jueces, diputados y periodistas? Estas son solo algunas de las interrogantes que encuentran respuestas en este crudo y objetivo libro sobre la falta de control de los espías en España y en el mundo. Los casos que relata, con toda su autenticidad, son esclarecedores.
En las entrañas de este problema, nos sumergimos en una realidad preocupante: el desenfreno de los servicios de inteligencia y la ausencia de supervisión efectiva. Los gobiernos democráticos, paradójicamente, parecen ser cómplices en la sombra de acciones al margen de la ley llevadas a cabo por sus propios servicios de inteligencia. Esta dinámica, lejos de ser transparente, se revela como una red de intrigas y secretos que socava los principios fundamentales de la democracia.
La falta de voluntad para desclasificar documentos del Centro Nacional de Inteligencia (CNI) plantea serias dudas sobre la transparencia gubernamental. ¿Por qué retener información que debería ser accesible al público? La respuesta podría residir en la naturaleza de los contenidos, que, filtrados en secreto, a veces ven la luz del día cuando se busca proteger intereses egoístas. Este juego de luces y sombras revela una cara oculta de la democracia que merece ser examinada de cerca.
Los servicios de inteligencia, omnipresentes en la esfera pública, parecen utilizar a los medios de comunicación como peones en un tablero de desinformación. ¿Hasta qué punto se puede confiar en la veracidad de la información cuando los propios guardianes de los secretos nacionales son quienes la suministran? Este fenómeno, que no es exclusivo de España, se extiende por Latinoamérica, creando una red de desinformación que socava la confianza pública en las instituciones.
Las revelaciones sobre cómo los servicios secretos manipulan a jueces, diputados y periodistas son particularmente inquietantes. ¿En qué medida la independencia de estos actores fundamentales se ve comprometida por las maquinaciones de aquellos que deberían estar al servicio de la ley y la seguridad nacional? Estas revelaciones arrojan luz sobre las tácticas clandestinas que minan la integridad de las instituciones democráticas.
Este libro, de manera cruda y objetiva, desentraña la falta de control sobre los servicios de inteligencia en España y en el mundo. Los casos que presenta, narrados con un realismo impactante, son esenciales para comprender la complejidad de este fenómeno. Nos sumergimos en un territorio donde la verdad y la transparencia son sacrificadas en el altar de intereses oscuros, y donde la democracia se ve desafiada por aquellos encargados de protegerla.
España, año 1980, una época tumultuosa que marcó el inicio de la democracia. Mikel Lejarza, conocido como El Lobo, emerge como el protagonista de una novela intrigante, tejida con hechos y personajes reales que dejaron su huella en este periodo convulso.
¿Fue Estados Unidos y la CIA quienes impulsaron a Juan Carlos para alcanzar el trono? ¿Se ocultaron intereses detrás de la cesión del Sahara español a Marruecos? ¿Estuvo implicado en la "Operación Compás" diseñada para evitar que la nieta de Franco y su esposo, Alfonso de Borbón, usurparan la sucesión?
En este contexto, España se ve inmersa en un cambio político lleno de conflictos en 1980. Las calles son testigos de la Guerra Fría, donde el espionaje español, bajo el control militar, se enreda en la vorágine de los intereses de la CIA y sus aliados, luchando incansablemente contra la URSS y el Pacto de Varsovia.
ETA decide abstenerse de actos violentos durante las elecciones al Parlamento vasco. El Lobo, Mikel Lejarza, se embarca en una extraña misión para la CIA: descubrir la doble vida de una alemana sospechosa de traición, una tarea que lo desconcierta. En el oscuro mundo del espionaje, las apariencias engañan, y la verdad se revela solo a aquellos dispuestos a adentrarse en las alcantarillas de la traición.
Simultáneamente, un robo en la División de Contrainteligencia desvela una carpeta del Rey Juan Carlos, elaborada durante el franquismo, evidenciando decisiones cuestionables para alcanzar el trono. Los espías deben desentrañar la mano oculta que conspira contra el jefe del Estado, exponer intereses oscuros y resguardar el régimen para evitar su desmoronamiento.
En palabras de El Lobo, creado por Fernando Rueda basándose en el legendario infiltrado en ETA, "incluso en hechos comprobados, existen zonas oscuras donde, al acercarte, encuentras preguntas sin respuestas". La trama se desenvuelve entre intrigas, revelaciones y la necesidad de preservar la estabilidad en un momento crucial de la historia española.
Fernando Rueda, reconocido periodista de investigación y destacado experto español en servicios de inteligencia, quedó profundamente impactado en el año 2003, cuando siete espías españoles perdieron la vida en un ataque en Irak. Aquel trágico suceso nunca abandonó sus pensamientos, y con motivo del décimo aniversario, dedicó meses a desentrañar los secretos detrás de lo ocurrido, sumergiéndose en las vidas de los agentes desaparecidos.
La investigación que publicó en aquel entonces omitió algunos elementos cruciales, ya sea por la falta de pruebas o por ser meras sospechas que, por precaución, decidió no incluir. Para colmar ese vacío informativo, sintió la necesidad, tiempo después, de plasmar su visión de los acontecimientos en la novela corta "Quedarse y morir, o escapar". Desde el ámbito de la ficción, con total libertad creativa, ofrece una interpretación personal de lo que pudo haber sucedido en aquel lugar. Un relato cautivador que sin duda sorprenderá al lector.
Rueda, con su aguda perspicacia periodística, logra tejer una narrativa que va más allá de los hechos documentados, explorando los posibles entresijos que rodearon el fatídico incidente en Irak. Su novela corta se erige como un testimonio ficticio, pero no exento de realismo, que arroja luz sobre los eventos que marcaron un punto de quiebre en la historia de los servicios de inteligencia españoles.
En "Quedarse y morir, o escapar", Rueda se sumerge en la psique de los agentes, dando vida a personajes que, aunque ficticios, encapsulan la esencia de aquellos héroes caídos. La trama, con sus giros inesperados y su intriga meticulosamente construida, transporta al lector a un mundo donde la línea entre la realidad y la ficción se difumina, dejando espacio para la reflexión y la sorpresa.
El enfoque de Rueda en la novela corta no es simplemente recrear los hechos, sino explorar las motivaciones, los dilemas éticos y las tensiones emocionales que rodearon a los espías españoles en Irak. A través de una prosa envolvente y llena de matices, el autor invita al lector a adentrarse en las complejidades de la vida clandestina y los sacrificios que conlleva.
El director general del Cesid (Centro Superior de Información de la Defensa) preferiría que este libro nunca hubiese visto la luz: los autores han sido objeto de todo tipo de seguimientos y presiones para evitar su publicación. Resulta, cuanto menos, delicado justificar el asalto a las embajadas de Argelia y Libia, el respaldo a los sanguinarios Escuadrones de la Muerte de El Salvador o el hostigamiento a los desprotegidos e inocentes ciudadanos en función de las directrices de nuestra política exterior, la geoestrategia o la razón de Estado.
Estas, aquí enunciadas, son solo algunas de las misiones en las que ha intervenido el Departamento de Acción Operativa del Cesid, cuyos agentes encarnan la versión hispana del famoso James Bond. En "KA: licencia para matar", Fernando Rueda y Elena Pradas, los mayores especialistas en espionaje español, autores de grandes éxitos como "La Casa" y "Espías", ponen al descubierto esa unidad conocida en clave como «KA», el verdadero equipo de élite de «La Casa», contando sus acciones más comprometidas, su estructura y funcionamiento, sus técnicas, la extraordinaria dureza de su preparación, las empresas y pisos que les sirven de «tapadera», así como la escalofriante personalidad de sus agentes.
Un libro con el vértigo de las mejores novelas, sobre una materia que, más que nunca ahora, es calificada como reservada.
En 1993, hace ya dos décadas, salía a la luz "La Casa", un revolucionario libro que se aventuraba a descubrir los enigmas del entonces Cesid, hoy conocido como CNI. Su impacto fue tan abrumador que durante tres meses se erigió como el libro de no ficción más vendido en todo el territorio español. Incluso en el Congreso, dos diputados -Álvarez Cascos, del PP, y Mur, del PAR- reprocharon al gobierno socialista de aquel momento por no revelar lo que ya conocían gracias a "La Casa".
Este hito literario marcó un antes y un después en la comprensión pública de los entresijos del Cesid, abriendo la puerta a una nueva era de transparencia y debate. A medida que nos sumergimos en las páginas de esta obra pionera, es inevitable reflexionar sobre cómo transformó el panorama político y social de España.
El autor, con valentía y maestría, desentraña los secretos celosamente guardados del Cesid, desvelando intrigas, tácticas y decisiones cruciales que forjaron el destino del país. Su prosa magistral transporta al lector a los pasillos oscuros del poder, donde las sombras de la clandestinidad danzan al ritmo de las estrategias políticas y los intereses nacionales.
La repercusión de "La Casa" no se limitó a las estanterías de las librerías; trascendió las fronteras literarias para convertirse en un fenómeno sociopolítico. Durante semanas, el país estuvo inmerso en un diálogo ferviente sobre la necesidad de transparencia en asuntos de seguridad nacional y la responsabilidad de los líderes en compartir información crucial con la ciudadanía.
Este magno trabajo periodístico, convertido en una obra de referencia, destaca por su capacidad única para poner al descubierto la maquinaria oculta del Cesid, revelando episodios que, de otra manera, hubieran permanecido en las sombras de la historia. La astucia del autor para desmenuzar los acontecimientos y presentarlos de manera accesible, sin sacrificar la profundidad de la información, es digna de admiración.
El debate desatado por "La Casa" trascendió las líneas partidistas, ya que figuras de diferentes sectores políticos reconocieron la importancia de abordar con seriedad los temas relacionados con la seguridad nacional. El libro no solo iluminó la verdad detrás de los muros del Cesid, sino que también catalizó un cambio en la percepción pública sobre la necesidad de un gobierno transparente y responsable.
En la actualidad, cuando revisamos las páginas amarillentas de "La Casa", seguimos encontrando lecciones pertinentes para la sociedad contemporánea. La vigencia de sus reflexiones sobre el equilibrio entre la seguridad del Estado y la transparencia democrática nos recuerda la importancia de aprender de la historia para forjar un futuro más informado y participativo.
Hace ya 25 años desde que La Casa, obra maestra del autor del best seller Yo confieso, rompiera el muro de silencio que envolvía a los agentes, operaciones secretas y actividades de los espías españoles del entonces CESID. Fernando Rueda, su autor, se sumergió en una nueva y extensa investigación para descubrir los secretos que esconde su sucesor, el actual CNI.
Este libro se ha forjado con el propósito de revelar qué ha llegado a ser y cómo opera el espionaje español desde que, en el año 2002, cambió de nombre. En sus páginas, se desvelan las vidas, los sentimientos y las operaciones de los agentes más importantes, así como de aquellos cuyos nombres permanecen en la sombra, arriesgando sus vidas diariamente en el cumplimiento de su deber.
Se trata de un ensayo riguroso que saca a la luz acciones desconocidas para la opinión pública y denuncia los comportamientos desleales de algunos agentes, así como la responsabilidad de ciertos directores en errores graves a lo largo de la historia del CNI.
Aquí, el lector descubrirá cómo el CNI enfrenta la lucha contra el terrorismo yihadista, las acciones que pusieron fin a ETA, y desentrañará las relaciones e investigaciones ocultas con el Rey, el Gobierno, varios líderes políticos, Cataluña, la Policía y otros actores. Además, se pondrá de manifiesto cómo Estados Unidos, Rusia, Marruecos y otros países vulneran nuestra seguridad, y cómo los medios tecnológicos "invisibles" nos espían a diario, así como a miles de personas en el extranjero.
Vivir 30 años sumergido en un torbellino de identidades cambiantes, ¿es posible? ¿Quién podría resistir la tensión y el miedo de infiltrarse repetidamente en grupos terroristas y mafiosos sin perder la seguridad en sí mismo y en quienes lo rodean?
Mikel Lejarza, conocido como "Lobo", era apenas un joven barbilampiño cuando el servicio secreto lo reclutó para infiltrarse en la banda terrorista ETA. El resultado fue asombroso: más de 200 terroristas fueron detenidos y su infraestructura en toda España fue desmantelada. Sometido a cirugía estética para asegurar que nadie lo identificara, se introdujo en grupos mafiosos y económicos, sin abandonar nunca la lucha contra el terrorismo tanto nacional como internacional.
Tras infiltrarse en una red de espionaje empresarial de alto nivel en Cataluña, fue detenido sin que el servicio secreto saliera a su defensa. "Lobo" se encontraba exhausto de vivir en la clandestinidad; las tensiones habían afectado su estómago, y la soledad en la que vivía lo llevó a cuestionarse su camino, considerando abandonar el espionaje.
Tiempo después, desapareció llevándose consigo numerosos secretos de su vida pasada. Nadie supo nada de él hasta poco después de los ataques del 11-S contra Estados Unidos. La CIA, en una operación antiterrorista contra Al Qaeda en Dubai, descubrió que uno de los implicados era Mikel Lejarza. Si no trabajaba para ningún servicio de inteligencia, ¿qué hacía en la banda más peligrosa del mundo?
El mundo del espionaje, tan familiar para Fernando Rueda, el máximo especialista español en la materia, se convierte en el protagonista de esta novela. Pero también lo son el amor, el desánimo, el sufrimiento y las consecuencias traumáticas de la doble personalidad. Valores, sueños y decepciones se entrelazan en esta trama envolvente.
La narrativa se despliega como un tapiz de intrigas y emociones, donde cada palabra está cuidadosamente seleccionada para sumergir al lector en el oscuro y fascinante universo de "Lobo". La habilidad de Mikel Lejarza para adaptarse a diferentes identidades se convierte en un hilo conductor que teje la trama, mientras que la incertidumbre sobre su lealtad añade un toque de suspense.
Este relato, guiado por la pluma maestra de Rueda, no solo desentraña los entresijos del espionaje, sino que también explora la complejidad del ser humano. El amor y el sufrimiento, las luchas internas y las consecuencias de una vida al límite se entrelazan en una narrativa que cautiva desde la primera hasta la última palabra.
A lo largo de mi trayectoria como periodista de investigación, he destapado en numerosas ocasiones los logros del CNI, antes conocido como CESID, al mismo tiempo que he señalado sus excesos. No solo carezco de objeciones hacia ellos, sino que considero que prestan un invaluable servicio a España. Nadie cuestiona, y yo tampoco lo hago, que los gobiernos han requerido durante muchos años la intervención de los servicios secretos para asistirlos. Deben llevar a cabo lo necesario, aunque en ocasiones sobrepasen los límites permitidos en un Estado de derecho.
"Al servicio de Su Majestad" explora las conexiones de la monarquía con el servicio secreto, una perspectiva novedosa desde ambos puntos de vista. Esta investigación me ha permitido descubrir una faceta oculta de los personajes principales, los reyes Juan Carlos I y Felipe VI, así como de los líderes del espionaje y numerosos agentes sin los cuales sería imposible entender sus reinados. Fue la soledad del primero en la España franquista lo que lo llevó a comprender la necesidad de controlar a las Fuerzas Armadas y buscar el respaldo de los servicios de inteligencia, quienes lo espiaban intensamente a él y a su padre, Don Juan. Por ello, una vez en la jefatura del Estado, siempre luchó por asegurarse de que el director del espionaje fuera alguien de su máxima confianza.
No importaba la peripecia por la que atravesara el rey; allí estaban ellos para sacarlo del apuro: conspiraciones para arrebatarle el trono, operaciones sucias contra políticos, teléfonos intervenidos por la CIA, espiar y apartar a poderosos amigos corruptos, enfrentar las maquinaciones en su contra de algunas amantes, proteger a miembros de su familia e investigar la vida de posibles futuras reinas.
En este intrincado entramado de relaciones, la monarquía y el servicio secreto se entrelazan de manera indisoluble, tejendo una red que abarca desde la seguridad del Estado hasta los asuntos más íntimos de los monarcas. Estas conexiones no solo revelan el juego político y de poder, sino también la vulnerabilidad y la necesidad de protección en un entorno en constante cambio.
Los reyes, como Juan Carlos I y Felipe VI, se ven compelidos a confiar en el servicio secreto para sortear las amenazas que acechan su reinado. La soledad de Juan Carlos I en la España franquista se convierte en el motor que impulsa su búsqueda de seguridad, llevándolo a entrelazar su destino con los servicios de inteligencia. Esta alianza estratégica, forjada en la necesidad y la supervivencia política, se convierte en un pilar fundamental de los reinados posteriores.
En el complejo entramado de intrigas y conspiraciones, los servicios secretos emergen como los guardianes silenciosos de la corona, dispuestos a enfrentar cualquier desafío para preservar la estabilidad del reino. La lealtad se convierte en un arma de doble filo, ya que, si bien garantiza la protección del monarca, también implica la participación en acciones cuestionables y la gestión de secretos que podrían poner en peligro la imagen de la monarquía.
La relación entre la monarquía y el servicio secreto se manifiesta en una danza delicada entre confianza y control. Los monarcas, conscientes de su dependencia de los servicios de inteligencia, buscan asegurarse de que estos estén alineados con sus intereses y dispuestos a actuar en su defensa. A su vez, los líderes del espionaje, conscientes de su papel crucial, aprovechan esta relación para consolidar su influencia y asegurar su posición dentro de la estructura de poder.
En este juego de sombras y secretos, la monarquía y el servicio secreto comparten un destino entrelazado, donde la supervivencia política y la seguridad del Estado se entrelazan de manera inextricable. Las acciones del pasado resonarán en el presente, y la intrincada red de relaciones tejida a lo largo de los años seguirá desempeñando un papel fundamental en el devenir de la monarquía española.
En el oscuro y complejo mundo del espionaje, algunos individuos se elevan como héroes, mientras que otros caen en la traición, desafiando a las maquinarias más astutas de los servicios de contraespionaje. Dinero, patriotismo, chantaje, ideología, venganza o miedo son las fuerzas impulsoras que han llevado a los mejores agentes dobles de la historia por un camino ambiguo.
Fernando Rueda, renombrado autor de "Las alcantarillas del poder," nos sumerge en las profundidades de este intrigante universo, explorando los misterios detrás de sus acciones. Publicado con gran éxito en esta editorial, Rueda desentraña los detalles más íntimos que podrían explicar las motivaciones detrás de su comportamiento: los sueños y pesadillas de la infancia, los amores que marcaron sus vidas y las decepciones que los moldearon. ¿Cómo sobrellevan día a día la tensión, sabiendo que un pequeño error podría derribar el frágil castillo de naipes en el que viven?
Veinticinco casos apasionantes, incluyendo a cinco agentes dobles españoles, dan forma a un libro cautivador y sumamente entretenido. En estas páginas, el papel desempeñado por los agentes dobles arroja luz sobre momentos históricos cruciales, como la crisis de los misiles en Cuba o las alianzas secretas de España con servicios de inteligencia extranjeros.
Joaquín Madolell, el agente doble español en Moscú, cuyas lealtades oscilaron entre dos mundos.
Kim Philby, el bebedor, mujeriego y aristócrata, cuya traición estremeció las estructuras más sólidas de la inteligencia británica.
Mathilde Carré, heroína y traidora, cuya compleja historia deja al descubierto las motivaciones más profundas.
Luis González-Mata, el espía de Franco, cuyas sombras se alargan sobre los secretos del régimen.
Heinz Felfe, el exespía nazi que, paradójicamente, se convirtió en una pieza clave para Stalin.
Mata-Hari, el mito falso de una prostituta de lujo, cuya vida y muerte siguen siendo enigmas que desafían el tiempo.
Este intrigante viaje a través de los entresijos del espionaje revela la dualidad de estos agentes dobles, que, con astucia y determinación, jugaron un papel crucial en la configuración de la historia mundial. Sus acciones, ya sea teñidas de heroísmo o traición, se entrelazan en un tapiz único que despierta la curiosidad y cuestiona las líneas borrosas entre el bien y el mal en el mundo del espionaje.
Fernando Rueda regresa, el aclamado autor de "Yo confieso", enfrentándose a un desafío aún más formidable: destapar el suceso más trascendental en la historia de los servicios secretos.
Esta historia, basada en hechos reales, relata las peripecias de un grupo de espías que, desde el año 2000, se arriesgaron en territorio iraquí con el propósito de obtener información valiosa para el Gobierno. A partir de 2003, su misión se amplió a la protección de las tropas españolas, desplegadas tras la invasión liderada por Bush, el presidente de los Estados Unidos. Agentes del CNI, perseguidos por la temible Mujabarat, enfrentándose a relaciones conflictivas con grupos terroristas chiitas y contando con fuentes cruciales en el gobierno de Sadam Husein. A pesar de las amenazas constantes y la falta de respaldo adecuado por parte de su propio servicio secreto, persistieron en su misión. Mientras tanto, el Gobierno de Aznar menospreciaba sus informes de alta calidad, obsesionado con asegurarse un papel predominante en la política internacional.
En esta narrativa extraordinaria y enigmática, Fernando Rueda imprime un giro sorprendente. Después de tejer una trama apasionante que destaca quiénes eran los protagonistas, cómo se desarrollaron los eventos secretos y por qué ocurrieron, nos sorprende con un desenlace inesperado. Como bien señala Joaquín Llamas, director de cine y televisión: "¿Quién dice que no sucedió tal como se relata?".
La historia revela la valentía de estos espías, su dedicación a la causa, y la complejidad de sus relaciones en un entorno hostil. Rueda no solo presenta los hechos, sino que sumerge al lector en la psicología de los protagonistas, haciéndolos más cercanos y humanos. Este relato, que va más allá de ser un simple recuento de eventos, se convierte en un fascinante viaje a través de la intriga, la pasión y los dilemas éticos que enfrentaron estos héroes anónimos.