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❤️ Biografía de Amber Smith

Ver el perfil del autor Roger Casadejús Pérez
Esta ficha de autor ha sido creada y escrita por Roger Casadejús Pérez
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Amber Smith

Amber Smith es una escritora estadounidense de literatura juvenil y también de obra para lectores de edad intermedia (middle grade). Ha logrado alcanzar la categoría de bestseller del New York Times con varias de sus novelas, y su trabajo se caracteriza por abordar temas sensibles como la violencia de género, la salud mental y la identidad LGBTQ+.

Nacida y criada en Buffalo (Nueva York), Amber combinó sus intereses en arte y literatura, tras formarse como pintora e historiadora del arte. Antes de dedicarse al género juvenil, trabajó como curadora y consultora artística. Su irrupción como novelista se consolidó con The Way I Used to Be (2016), que la proyectó internacionalmente. Desde entonces ha continuado publicando obras destacadas y ha sido reconocida por su influencia en la literatura juvenil contemporánea.

Vida y formación

Amber creció en Buffalo, en el estado de Nueva York, y desde joven mostró inclinación hacia las artes visuales y la narrativa. Esa ciudad fue el entorno de sus primeros años, donde desarrolló sensibilidad artística y literaria. La experiencia local le proporcionó raíces desde las cuales proyectar temas de comunidad, memoria y conflicto emocional.

En su periodo universitario decidió seguir una carrera en artes visuales: obtuvo un Bachelor of Fine Arts (BFA) en pintura y posteriormente cursó una maestría en historia del arte. Esta formación le permitió familiarizarse no solo con las técnicas plásticas, sino también con el discurso crítico y contextual de movimientos artísticos y biografías culturales. Su interés por las vidas de artistas, sus procesos y sus contextos culturale sle inspiró a involucrarse en el mundo de los museos y la curaduría.

Durante un tiempo ejerció como curadora de arte y consultora cultural, labor que le permitió entrar en contacto con historias de creadores visuales, reconstruir trayectorias detrás de las obras y pulir su voz narrativa. Esa etapa fue clave como antesala a su salto literario: al contar historias de otros artistas, Amber fue desarrollando su propia voz para contar historias de ficción.

Paralelamente, cultivó su pasión por la lectura juvenil, identificando que las novelas destinadas a adolescentes ofrecían un espacio privilegiado para tratar conflictos personales profundos de forma accesible y transformadora. Con esa convicción, comenzó a escribir ficción propia, sin abandonar su bagaje artístico como sustento conceptual.

Trayectoria profesional

Su debut literario en el ámbito juvenil se produjo en 2016 con The Way I Used to Be, una novela intensa y directa que trataba el impacto del trauma, la culpa y el proceso de reconstrucción emocional en la vida de una adolescente. Ese lanzamiento supuso un punto de inflexión: la obra rápidamente escaló las listas de ventas y fue reconocida en varios premios y listados de relevancia juvenil.

Tras ese éxito inicial, Amber continuó explorando narrativas complejas en sus siguientes novelas, no evitando temas difíciles. En 2018 publicó The Last to Let Go, con un enfoque más dramático y familiar, y al año siguiente apareció Something Like Gravity, que profundiza en el primer amor y la identidad, incluyendo personajes con vivencias LGBTQ+. Poco después incursionó también en el género middle grade (lectores más jóvenes) con Code Name: Serendipity, ampliando su público.

Su obra más reciente es la continuación de su libro debut: The Way I Am Now (2023), secuela que retoma la vida de la protagonista después de los hechos narrados en la primera novela. Ese título también alcanzó estatus de bestseller y fue muy anticipado por sus lectores. Además, tiene proyectos futuros en colaboración con su esposa, como Fade Into You, previsto para 2025.

A lo largo de su carrera ha combinado la escritura con actividades como la revisión editorial y la mentoría literaria, especialmente en comunidades de autores emergentes. En plataformas profesionales desempeña labores de editora freelance, apoyando el desarrollo de manuscritos.

El paso de la curaduría artística a la literatura no fue abrupto, sino progresivo: Amber utilizó su experiencia investigadora, su sensibilidad para el relato biográfico y sus conocimientos del mundo cultural para perfilar personajes, escenarios simbólicos y tramas que dialogan con lo visual. Esta sinergia entre arte y ficción es uno de sus rasgos distintivos.

Obras literarias destacadas

Entre sus obras más destacadas se incluyen:

The Way I Used to Be (2016): fue su novela debut y la que la catapultó al reconocimiento masivo. Narra la historia de Eden, una joven que lidia con el secuestro emocional derivado de una agresión sufrida en la adolescencia y las repercusiones en sus relaciones y en su identidad emocional.

The Last to Let Go (2018): explora la dinámica familiar tras un suceso traumático, enfocándose en la resiliencia, las pérdidas y la solidaridad entre hermanos.

Something Like Gravity (2019): aborda el núcleo del primer amor, la diferencia entre deseo y pertenencia, e introduce personajes transgénero con autenticidad emocional.

Code Name: Serendipity (2022): novela para lectores de edad intermedia (middle grade), con un tono más luminoso, en la que la amistad, el vínculo con mascotas y la magia sutil de lo cotidiano juegan un rol central.

The Way I Am Now (2023): secuela directa de su primera novela, sigue la vida de Eden cuando vuelve a confrontar su pasado y sueña con un futuro posible.

Fade Into You (previsto en 2025, coescrito con su esposa): proyecto colaborativo que promete combinar voces y perspectivas íntimas de quienes conocen de cerca los retos del trauma y la recuperación.

Cada una de estas obras ha sido traducida a varios idiomas y ha formado parte de listas de ventas internacionales, consolidando su presencia en el panorama literario juvenil global.

Temas y estilo narrativo

Los temas recurrentes en su obra son difíciles, íntimos y universales al mismo tiempo. Entre ellos destacan:

El trauma y el proceso de sanación: muchas de sus novelas parten de experiencias dolorosas (abuso, pérdida, soledad) y siguen el recorrido emocional hacia la reconstrucción.

La identidad emocional y la culpa: cuestiona cómo los personajes se perciben a sí mismos tras eventos traumáticos y cómo se permiten crecer más allá del daño.

Relaciones familiares complejas: analiza cómo lazos de sangre pueden contener amor, culpa, distancia y reproche.

Primer amor y descubrimiento: en títulos como Something Like Gravity, la tensión entre el deseo, el respeto y el peso de las expectativas sociales es central.

Justicia social y equidad: muchas tramas tocan la violencia de género, la discriminación LGBTQ+ o los silenciados familiares, invitando al diálogo sin imponer moralejas.

En cuanto al estilo narrativo, su prosa es directa, emocional y realista. No elude la crudeza, pero no cae en sensacionalismos: mantiene tono sobrio y reflexivo. Utiliza voces adolescentes auténticas, con introspecciones que resultan verosímiles. Abunda el uso de monólogos interiores, recuerdos fragmentados y saltos temporales que permiten reconstruir progresivamente el pasado. También recurre a metáforas emocionales relacionadas con el arte visual, el color, la memoria o la luz, en sintonía con su formación artística.

Sus novelas se estructuran con una progresión dramática clara: planteamiento íntimo, momento crítico que sacude al personaje, confrontación interna y externa, y un acto final de cierta apertura hacia el cambio. Aunque muchas historias parten del conflicto, mantienen siempre un rayo de esperanza o posibilidad de renovación.

Otra característica es su sensibilidad hacia el contexto cultural contemporáneo: los personajes dialogan con redes sociales, expectativas generacionales y discursos de género actuales, lo que hace que su obra conecte con los jóvenes del presente sin resultar forzada.

Reconocimiento y legado

Amber ha sido reconocida con múltiples honores en el ámbito juvenil. Su novela The Way I Used to Be fue escogida como Honor Book del Eliot Rosewater Award, seleccionada para la lista Amelia Bloomer List de la American Library Association y nominada en distintos premios de literatura juvenil. En posteriores trabajos obtuvo críticas destacadas de revistas como Booklist, VOYA y BookPage. Something Like Gravity fue reconocida como libro “más anticipado” por medios como BuzzFeed, Entertainment Weekly y BookRiot.

Ha sido incluida en listados como “bestseller internacional” y sus obras han llegado a numerosos países. El reconocimiento mediático se combina con su rol como autora comprometida: participa en charlas sobre violencia doméstica, salud mental juvenil y derechos LGBTQ+. Su voz es considerada influyente en foros de literatura juvenil por su coraje para abordar lo difícil con honestidad.

El legado de Amber radica en haber abierto espacio en la literatura juvenil para relatos que no rehúyen la parte oscura de la vida. Ha inspirado a nuevos autores a tratar temas tabú con sensibilidad, sin suavizarlos excesivamente. Su fusión entre sensibilidad artística y narrativa emotiva la posiciona como referente contemporáneo en literatura juvenil comprometida.

Si alguien estudia tendencias literarias juveniles de los años 2010-2020, su nombre aparecerá como artífice de un tipo de novela que no sólo entretiene, sino que acompaña, cuestiona y sana. Su influencia trasciende los títulos: ha ayudado a legitimar el lugar del sufrimiento, la recuperación y la identidad vulnerable en la conversación literaria juvenil.

Hoy, cuando muchos lectores jóvenes buscan historias que reflejen sus miedos, sus pérdidas o sus deseos no expresados, la obra de Amber sigue siendo una apuesta de valor: una literatura que escucha sin juzgar, que ilumina sin sobrecargar y que entiende que el proceso de sanar es un trayecto extendido, con tropiezos y con luz.




💥 Nuestra crítica y opinion personal sobre sus obras

¡Imporante! La siguiente crítica representa una opinión personal basada en una lectura atenta de las obras de Amber Smith y no pretende ser una verdad universal ni un juicio definitivo sobre su trabajo.

Te agradeceremos mucho que nos des tu opinión o tu crítica en nuestro foro.

Crítica general de sus obras

La producción literaria de Amber Smith representa un espacio híbrido entre la ficción juvenil contemporánea y la exploración emocional profunda. Sus novelas no suelen conformarse con ofrecer entretenimiento: aspiran a generar empatía, reflexión y diálogo sobre heridas personales difíciles. A lo largo de su obra, busca equilibrar lo accesible con lo exigente, construyendo relatos que giran en torno al crecimiento, la superación del trauma y la identidad. Aunque algunos lectores han señalado ciertas limitaciones en su enfoque, en conjunto su corpus resulta en una aportación destacada para el género juvenil moderno, con voz propia y sensibilidad madura.

Rasgos generales de su estilo

Una de las señas de identidad más claras en su escritura es su lenguaje emocional y directo. No recurre con frecuencia a ornamentaciones retóricas complejas ni a metáforas excesivamente elaboradas; más bien, su prosa tiende al minimalismo emotivo, con frases que buscan llegar al lector sin diluir el peso del sentimiento. Esa economía discursiva le permite que momentos dramáticos o confesionales funcionen con fuerza intacta.

El ritmo narrativo suele alternar entre secuencias más pausadas —interiores, de reflexión o recuerdo— y momentos de tensión acelerada. Esa alternancia facilita que el lector se adentre en la psicología del personaje y, al mismo tiempo, sienta la urgencia de ciertos conflictos. No es raro que la autora use monólogos interiores, flashbacks y fragmentación temporal para revelar el pasado gradualmente, manteniendo suspense emocional.

También destaca por su capacidad para modular el tono: en obras dirigidas a lectores adolescentes no evita lo intenso, pero introduce momentos de esperanza, de alivio o de cotidianidad que evitan que la tragedia sea omnipresente. Esa modulación dota a sus libros de matices y evita caer en el melodrama constante. Además, incorpora referencias simbólicas vinculadas al arte, el color o la naturaleza, que actúan como puentes conceptuales entre las heridas psicológicas y el mundo exterior.

Su voz narrativa es reconocible: vulnerable pero firme, confesional sin resultar autocomplaciente, cercana pero no invasiva. Esa coherencia estilística permite que sus obras dialoguen entre sí, aunque cada una con su universo particular.

Temas recurrentes y visión del mundo

En el corazón de su obra figuran temas complejos y resonantes. El trauma y la recuperación constituyen el eje central de muchas tramas: personajes que atraviesan heridas emocionales ligadas a violencia, abuso, pérdida, culpa o duelo. Pero esos traumas no funcionan como mero detonante: su tratamiento se extiende al largo del relato, con tensiones renovadas, retrocesos y esfuerzos constantes por sanar.

La identidad y la culpa son otros hilos persistentes. Sus personajes suelen enfrentarse a su propia voz, a la disonancia entre lo que sienten y lo que creen merecer. Esa tensión interior es recurrente y aparece cuando tratan de reconciliarse con su pasado, con los otros o con la versión ideal de sí mismos.

Las relaciones afectivas (familiares, de amistad, románticas) también atraviesan sus narraciones con realismo. No se idealizan ni se demonizan: aparecen con contradicciones, silencios y ambigüedades. En especial, el primer amor —y su mezcla de descubrimiento y fragilidad— es un tema frecuente, a menudo enmarcado en contextos de pérdida o transformación.

Asimismo, aborda cuestiones sociales: violencia de género, derechos LGBTQ+ y la cultura del silencio que rodea las agresiones. No adopta una posición moralizante frontal, sino que introduce esas problemáticas dentro de las vivencias personales de los personajes, invitando al lector a empatizar y reflexionar.

En cuanto a la visión del mundo, podría decirse que transmite una confianza realista en la posibilidad de cambio, aunque sabe que sanar no es lineal ni está libre de recaídas. El mundo no es benigno, pero tampoco irrevocablemente hostil: existe espacio para la compasión, el diálogo y la reconstrucción.

Puntos fuertes

Uno de los principales aciertos de su obra es la autenticidad emocional. Las situaciones íntimas, los miedos y las decisiones de sus personajes transmiten verosimilitud: se sienten personas que vacilan, que dudan y que intentan reconstruirse. Esa cualidad conecta con lectores que buscan relato real más que escapismo.

La profundidad psicológica que logra dotar a protagonistas adolescentes —o cercanos a esa etapa vital— es otro punto destacado. No reduce conflictos a clichés adolescentes superficiales; va más allá de la crisis hormonal o del drama trivial, explorando heridas presentes y persistentes.

Su voz reconocible en múltiples novelas permite reconocer en sus páginas una coherencia estética. Esa unidad estilística fortalece su perfil como autora y ayuda a construir una marca literaria con identidad propia.

El tratamiento de tensiones difíciles (abuso, culpa, identidad) se hace con sensibilidad: no evita lo brutal, pero tampoco fuerza respuestas morales obligadas. Deja espacio para la ambigüedad, para la duda, para el lector que titubea junto al personaje.

También aporta al género juvenil la inclusión de diversidad (identidad de género, sexualidad, voz de víctimas), sin caer en tokenismos evidentes, sino integrando esas realidades como parte consustancial de la historia.

Finalmente, la estructura narrativa —con fragmentos temporales, saltos retrospectivos y revelaciones progresivas— le permite mantener interés y suspense emocional, sin depender únicamente de giros dramáticos forzados.

Puntos débiles

Una crítica frecuente apunta a que en ocasiones la intensidad emocional puede pasar factura al ritmo narrativo: algunas partes introspectivas prolongadas pueden ralentizar la lectura para quienes esperan una trama más dinámica. Hay lectores que perciben estas secciones como pausas demasiado extensas.

En ciertos relatos, el peso del trauma llega casi a saturar la atención: existe el riesgo de que el conflicto central opaque otros elementos complementarios, como el entorno o los personajes secundarios, que podrían explorarse con más riqueza.

Otro aspecto debatible es la previsibilidad parcial en las resoluciones: aunque muchas de sus obras no dan finales fáciles, algunos giros o arcos quedan un poco estrechos para lectoras o lectores que buscan desenlaces menos esperables.

También cabe señalar que los recursos simbólicos, en algunos casos, resultan sutiles hasta el borde de lo elíptico; esto puede dejar a lectores deseando pistas más claras o conexiones más explícitas entre lo simbólico y lo narrado.

Finalmente, la coherencia entre distintas voces narrativas o puntos de vista no siempre se mantiene con la misma solidez; en algunos momentos, el cambio entre perspectivas emociona, pero en otros puede sentirse un poco brusco.

Valoración final

En suma, las obras de esta autora constituyen una voz relevante dentro de la literatura juvenil comprometida. Aunque no están exentas de límites —como el balance entre introspección y acción o la tensión entre resolución esperable y riesgo narrativo— sus fortalezas superan ampliamente las carencias.

Su mayor mérito reside en ofrecer relatos que no subestiman al lector joven, que confrontan heridas reales con valentía y empatía, y que modelan personajes que buscan rehacerse sin renunciar a su vulnerabilidad. En un panorama literario juvenil en el que con frecuencia predomina lo ligero o lo decorativo, su obra aporta profundidad, sentido y un puente hacia las emociones difíciles.

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