"No quiero morir en un rodaje". Michael Douglas confirma que ha dejado el cine y es muy crítico con la situación política en Estados Unidos

Esta noticia ha sido escrita por Roger Casadejús Pérez.

EL RETIRO DE UNA LEYENDA

En otro orden de cosas, Michael Douglas, que terminó con éxito su duro tratamiento contra el cáncer de garganta, ha arrojado algo de luz sobre el futuro de su carrera, dejando caer que no tiene planes de volver a ponerse frente a las cámaras después de seis décadas de trabajo duro en las que ha acumulado casi 70 créditos interpretativos.

"No he trabajado desde 2022 a propósito, porque me di cuenta de que tenía que parar. He estado trabajando muy duro durante casi 60 años, y no quería ser una de esas personas que se mueren en el set de rodaje. No tengo intención real de volver. No digo que esté retirado porque si surgiera algo especial, volvería, pero si no, no."

Por lo pronto, el horizonte profesional de esta leyenda pasa por “una pequeña película independiente” para la que está “tratando de sacar un un buen guión”. Desde luego, la pulsión creativa puede llegar a pesar más que todo el cansancio acumulado y los problemas de salud.

UNA MIRADA CRÍTICA HACIA LA POLÍTICA ESTADOUNIDENSE

El desencanto de Michael Douglas con la política estadounidense no es un fenómeno aislado. A lo largo de su carrera, Douglas ha sido vocal sobre sus opiniones políticas, reflejando una preocupación profunda por la dirección en la que se mueve su país. Su referencia al "coqueteo con la autocracia" resuena con un sentimiento compartido por muchos ciudadanos que observan con inquietud el estado actual de la democracia en Estados Unidos.

La influencia del dinero en la política ha sido un tema recurrente de debate. Douglas, al igual que otros intelectuales y figuras públicas, señala que el sistema político se ha convertido en un vehículo para el lucro personal, alejándose de los ideales de servicio público y compromiso con el bienestar común.

EL PAPEL DEL CINE COMO HERRAMIENTA DE CRÍTICA SOCIAL

El cine ha sido históricamente un espejo de la sociedad, reflejando tanto sus triunfos como sus fracasos. En este contexto, la decisión de Michael Douglas de distanciarse del cine comercial puede interpretarse como una declaración de principios. A lo largo de su carrera, ha participado en proyectos que no solo han entretenido, sino que también han ofrecido comentarios incisivos sobre la condición humana y las estructuras de poder.

Películas como 'Wall Street' no solo consolidaron su estatus como actor de renombre, sino que también sirvieron como crítica contundente a la cultura de la avaricia que dominó los años 80 y que, para muchos, sigue siendo relevante hoy en día. Con el auge de plataformas de streaming y la diversificación de los medios de producción y distribución cinematográfica, la industria del cine enfrenta desafíos y oportunidades únicas. En este panorama, figuras como Douglas juegan un papel crucial al abogar por un cine que no solo busque el beneficio económico, sino que también contribuya al diálogo social.

REFLEXIONES FINALES

La etapa actual de Michael Douglas, marcada por la contemplación y el retiro de la vida pública activa, es un recordatorio de que incluso las leyendas deben dar un paso atrás para evaluar sus contribuciones y el impacto de sus acciones. Su retiro del cine y sus críticas a la política estadounidense ofrecen una oportunidad para reflexionar sobre el papel del arte y la cultura en tiempos de cambio social y político.

Douglas ha dejado un legado imborrable en el cine, pero su voz sigue siendo relevante en la esfera pública. Su crítica a la situación política actual refuerza la importancia de mantener un diálogo abierto y honesto sobre los desafíos que enfrenta la democracia, no solo en Estados Unidos, sino en todo el mundo. Mientras el cine sigue evolucionando, la influencia de Douglas como actor, productor y ciudadano comprometido perdurará, inspirando a futuras generaciones a usar su plataforma para promover el cambio y defender los principios democráticos.