Libros de Marta Sanz
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❤️ Biografía de Marta Sanz
Marta Sanz Pastor nació en Madrid en 1967. Es doctora en literatura contemporánea por la Universidad Complutense de Madrid. También ha impartido clases en la Universidad Antonio de Nebrija de Madrid.
Marta Sanz también fue finalista del Premio Nadal 2006 por Susana y los viejos. En su novela La lección de anatomía (2008), utiliza su propia biografía como material literario. En su novela negra Black, Black, Black (2010) creó el personaje de Arturo Zarco, un detective homosexual, y lo recuperó en Un buen detective no se casa jamás (2012); en 2013 publicó Daniela Astor y la caja negra (2013).
Tras su publicación, la novela obtuvo varios premios (Premio Tigre Juan, Premio Cálamo "Otra mirada" 2013).
Ejerce la crítica literaria en diversos medios (por ejemplo, La tormenta en un vaso) y dirige la revista literaria Ni hablar; colabora habitualmente en las revistas El País, Público y El Cultural de El Mundo.
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El amor, siempre tildado de locura, desencadena giros inesperados en las vidas más serenas. En el caso de Marta Sanz, este vértigo emocional se despliega magistralmente en su primera novela, "El frío".
"Todo amor" narra un encuentro que trasciende los límites convencionales, desembocando en un desenlace trágico. Se debate si el amor es una necesidad obsesiva, una añoranza de la inocencia perdida o una fuerza irrefrenable que guía los deseos más profundos. Para algunos, es un consuelo ante la desolación, para otros, un impulso hacia la rebeldía. Desde la mirada de los ateos más radicales, es un mecanismo ideológico concebido para controlar a las masas. Sin embargo, en el ámbito literario, el amor se erige como un vasto campo semántico, un terreno fértil para la narrativa.
"El frío" se sumerge en el desamor, explorando el doloroso proceso de perdonar el daño infligido. Es un relato donde las pasiones, en un giro macabro, se transforman en odio. Es el amor gestado en el frío de la indiferencia.
En esta obra, Sanz desafía los convencionalismos, adentrándose en las profundidades del alma humana. Su prosa cautiva, envolviendo al lector en un torbellino de emociones. Con maestría, nos sumerge en un mundo donde el amor y el desamor danzan en un juego peligroso, donde las fronteras entre la pasión y el odio se desvanecen.
"El frío" no es solo una novela, es un viaje emocional que desafía nuestras percepciones sobre el amor y sus consecuencias más oscuras. Es un testimonio de la capacidad del ser humano para amar y odiar con una intensidad desgarradora. En las manos de Sanz, el frío se convierte en un símbolo de la distancia emocional que separa a los amantes, pero también en el crisol donde se forjan las emociones más ardientes.
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Animales domésticos dibuja unos personajes cotidianos y cercanos que necesitan escapar de la prisión de mediocridad que les envuelve, y configura un retrato creíble y atractivo y cercano de unos seres que, en las falacias del individualismo, de la cultura del amor romántico o de la procreación, encuentran una herramienta de salvamento personal: un espacio heroico, en el que unos personajes se hunden para siempre, mientras que otros logran flotar gracias a un repentino brote de lucidez.
Una mujer se despoja de sus ropajes para ser observada por los demás. Su desnudez invita a ser escrutada, su cuerpo es el pergamino donde se ha escrito su historia. La mano derecha, más robusta que la izquierda, es la mano que sostiene, que escribe, que acaricia, que desenrosca las tapas de los tarros de legumbres. Desde joven, su abuela le impartió algunos azotes en las nalgas. Asistió a la escuela y cultivó un corazón competitivo desde temprana edad.
Nada le fue dado como si fuera un simple regalo. Ama profundamente a su madre y la salva de un incendio ridículo. Entona con fervor el Pájaro Chogüí y cosecha amistades con niñas, mujeres y hasta con el muchacho más revoltoso del octavo grado. Desprecia a las criadas y se entrega a las noches de cine al aire libre. Para seducir, contorsiona su cuerpo como si fuera ajeno. Bebe, fuma, enferma y siente temor ante sus estudiantes.
Se manifiesta. Se casa. Labora de sol a sol. Miente y dice la verdad. Como cualquier mortal. Al cumplir cuarenta años, se detiene. Reclama el derecho a dejar de complacer. El derecho a la lentitud.
"La lección de anatomía" es una novela autobiográfica, una lección de vida impregnada de humor y la picardía de la novela picaresca: la vergüenza no reside en el contenido de lo narrado -morfofisiología genital, vello púbico, la primera menstruación-, sino en la habilidad para narrarlo.
El lenguaje destierra al relato del terreno de lo vulgar y lo morboso para dotarlo de otro significado: el de una autobiografía novelada o una novela autobiográfica (¿el orden de los factores altera el producto?) que no resalta la singularidad de la voz en primera persona, sino que la integra a su comunidad, diluyendo la distancia entre el nosotros y el yo, entre el adentro y el afuera, entre el ser y el parecer, porque, como decía Vonnegut parafraseando a Wilde, "somos lo que aparentamos ser, así que deberíamos tener cuidado con lo que aparentamos ser".
Las lecciones de anatomía terminan transformándose en lecciones de geografía e historia, y tal vez la percepción de los cuarenta años como una plataforma desde donde mirar hacia atrás sea un acto elegíaco, una señal de madurez en un mundo peterpanesco o una reacción forzada por el envejecimiento prematuro al que nos somete el cambio de era y la obsolescencia de los electrodomésticos.
Anagrama brinda una segunda oportunidad a esta "Lección de anatomía", que ha sido revisada, reestructurada y ampliada por Marta Sanz.
Sobre este libro, a la vez antiguo y novedoso, singular en el panorama de la narrativa hispánica, escribe Rafael Chirbes en su prólogo: "Su estilo ágil (salpicado de fogonazos brillantes), su inusual habilidad para retratar situaciones y penetrar en la psicología de los personajes, y su fino oído para capturar la lengua hablada con vivacidad admirable convierten la escritura de nuestra novelista en una gozosa representación de vida más que en una melancólica o sombría manipulación de seres inertes".
Black, black, black se erige como una obra magistral del género de novela negra, pero su trascendencia va más allá de los confines de este género literario. Marta Sanz nos conduce por un recorrido insurgente dentro de los entresijos de la violencia sistémica, desafiando su imperfección y exponiendo un relato donde el crimen se convierte en el eco de las tensiones sociales, traspasando las fronteras de las simples patologías. En esta obra, se nos abre la puerta a una investigación psicológica que ahonda en las complejas relaciones de causa y efecto, alejándose de la mera evidencia forense para adentrarse en los rincones más oscuros del razonamiento humano.
La trama se desenvuelve en torno al detective Arturo Zarco, contratado por los padres de Cristina Esquivel, una geriatra encontrada estrangulada en su apartamento en Madrid. Sin embargo, la verdadera intención detrás de esta contratación es culpar a Yalal, el esposo marroquí de Cristina, quien ahora tiene la custodia de su hija. Zarco, un detective poco convencional, se ve inmerso en un torbellino de intrigas donde las conversaciones telefónicas con su ex esposa, Paula, revelan un juego de dominación y venganza, cargado de pasiones y resentimientos.
Pero más allá de los sucesos aparentemente mundanos, la narrativa se bifurca, introduciendo al lector en un laberinto de relatos entrelazados. La voz de Luz, una vecina de la víctima, irrumpe con su diario, detallando no solo el crimen sino también aspectos íntimos de su vida cotidiana. Este contrapunto narrativo desafía al lector a reflexionar sobre el significado de la interferencia, mientras se sumerge en un océano de verdades a medias y mentiras a medias.
Black, black, black trasciende las convenciones del género noir para ofrecernos una experiencia literaria enriquecedora y desafiante. Marta Sanz teje una trama inteligente, subversiva y cautivadora, donde la violencia inexplicable se enfrenta al escrutinio del pensamiento lógico, y lo siniestro emerge con toda su fuerza. Esta novela no solo entretiene, sino que también invita a cuestionar las estructuras sociales y políticas que subyacen en la narrativa, consolidándose como una obra maestra de la literatura contemporánea.
Zarco, el detective poco convencional de Black, black, black, de cuarenta años y gay, exmarido de Paula y luego pareja de Olmo, un joven seductor que ahora le es infiel, decide emprender un viaje. Busca olvidar y que le olviden, escapar de la compasión irónica de su exesposa. Su refugio será el riurau de la familia Frankel, rica y ubicado en las afueras de una ciudad costera del Mediterráneo.
Marina forma parte de una estirpe de gemelas monocigóticas: Amparo y Janni, la primera generación; Marina y su hermana Ilse; y las hijas de Ilse. Abandonadas por Janni cuando eran niñas, Marina e Ilse han sido criadas por la poderosa Amparo, única heredera del viejo Orts, cuya vitalidad y talento para los negocios han hecho crecer la fortuna familiar. Amparo, ya mayor, se casa con Marcos Cambra, un atractivo podólogo parecido a Delon, y vive en el riurau rodeada de mujeres que representan dos caras de una extraña moneda familiar: una casi fea y la otra bellísima. El enigmático poder de las hermanas envuelve a esta familia de densa feminidad y múltiples misterios. Zarco, un detective inesperado y nunca escaso de palabras, los irá revelando uno a uno, aunque de pronto sienta en lo más profundo de sí mismo la necesidad de ser encontrado también...
Esta obra es una moderna novela detectivesca y un cuento de hadas que se desarrolla en el castillo de un país de nunca jamás y culmina con un festín de celebración. Hay una madrastra, un padre muerto o mudo, una bella durmiente, un príncipe sapo, un zapato de cristal, una criada fiel, conjuros para invocar la suerte, un tesoro, la ilusión de una hada madrina, Pepito Grillo, habitaciones cerradas en las que siempre ocurre algo que no podemos ver. Y retratos y espejos, infinitos espejos.
En esta novela se exploran las psicopatologías -políticas, sociales- propias de los cuentos de hadas: sexo, pareja, matrimonio, incesto, duplicidad, castidad, maltrato, la posibilidad de que la madrastra sea la madre y la madre la madrastra, envidia, vampirismo, travestismo, necrofilia, adicciones, servidumbre, abyección... Porque todos somos más de una persona y la literatura quizá no debería esforzarse por ser discreta, recatada y natural como esas mujeres que se maquillan sin que se note. Porque esta novela es una mujer con los labios pintados por fuera, el rimel corrido, y un aire a la loca de Chaillot...
Marta Sanz concluye la trilogía del detective Arturo Zarco explorando los relatos sobre la memoria: una obra de novela negra que extiende la dimensión de la novela política.
Paula Quiñones llega a Azafrán con el propósito de localizar fosas de la Guerra Civil. Apenas pone un pie cojo en el pueblo, siente cómo el cielo se cierra sobre ella, mientras una fuerza invisible la aleja de su destino: el hotel de los Beato, situado junto a un cartel que reza «Azufrón». A lo largo de ese verano, Paula intercambiará correspondencia con Luz, suegra del detective Zarco y uno de los personajes principales de "Black, black, black".
En estas cartas, relatará sus vivencias amorosas con David Beato en un exquisito jardín, así como sus temores sobre la posible existencia de un delator y las leyendas familiares que impregnan el ambiente del hotel. Mientras tanto, Analía, madre de David, cuida con ternura de Jesús Beato, el dulce patriarca centenario, y presta atención a los mensajes que éste le susurra al oído...
Con Zarco ausente, inmerso en las peripecias de "Un buen detective no se casa jamás", una atmósfera densa y endogámica amenaza con aplastar a Paula. El western expresionista se oscurece hasta alcanzar un terror habitado por animales que podrían hablar pero prefieren el silencio, una niña que anhelaba ser cantante y trabajadora de la carretera, y una legión famélica, sarcástica y piadosa, de niños perdidos y mujeres muertas que claman, desafiando la época, «lea despacio…».
En un tributo a Hammett y Rulfo, a Peter Pan y Alicia en el País de las Maravillas, Sanz disecciona los relatos sobre la memoria. Su escritura escarba tanto hacia afuera como hacia adentro, desde la perspectiva de la lombriz y del águila, antes y después, en un magistral ejercicio del punto de vista que no invalida la noción de Historia.
"Pequeñas mujeres rojas" prolonga la posibilidad de la novela política: las voces de la ficción amplifican los temores de aquellos que toman la palabra y escriben, de manera que todas las voces se vuelven una y la misma, integrando una polifonía de ecos, susurros, gritos, risas, psicofonías y onomatopeyas para imponer el silencio: «Chissss.» Las voces se funden en un fresco sobre la violencia, tanto económica como cultural, que se ensaña contra el cuerpo de las mujeres, quebrantadas y doloridas, no como bellos fetiches, sino como carne que sufre.
Sanz exhibe, a través de su estilo, su sistema nervioso personal: plantea una aproximación bella y extrema al lenguaje para visibilizar lo obsceno, lo cruel, lo que no se nombra, mediante marcos no convencionales, subversivos, lúdicos, libres. Puro barroco rojo contra la anorexia intelectual.
Con "Pequeñas mujeres rojas" se da cierre a la trilogía del detective Arturo Zarco, un prisma en el que los textos se reflejan mutuamente. Memoria del cuerpo y cuerpo de la memoria en los tiempos de una ultraderecha, tanto local como universal, que nunca se ha disipado. Ni esta novela ni sus predecesoras son convencionalmente negras, y, sin embargo, son más negras que el betún.
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El libro "Vintage", el tercer poemario de la aclamada autora Marta Sanz, explora de manera profunda la memoria tanto personal como las voces de esa memoria colectiva que moldea nuestra identidad. A lo largo de sus páginas, nos sumergimos en los recuerdos del pasado, la infancia y el proceso de crecimiento y madurez. Se aborda la metamorfosis del cuerpo y la sexualidad, así como las historias de otros que inevitablemente se entrelazan con nuestra propia historia.
Sanz nos invita a reflexionar sobre la memoria de aquellas cosas que no hemos vivido en primera persona, pero que de alguna manera permanecen vívidas en nuestra mente. Explora la memoria como un componente inherente en nuestro ADN histórico, cultural y familiar, que moldea nuestras percepciones y acciones en el presente.
El ejercicio de la memoria se presenta como una experiencia dolorosa en muchos casos, ya que nos confronta con pérdidas y ausencias que han dejado una huella imborrable en nuestra vida. La pérdida de la memoria, por otro lado, se plantea como una enfermedad que nos sumerge en la soledad y el miedo, siendo un punto de partida para enfrentar nuestros propios fantasmas y demonios internos.
En este viaje introspectivo, Marta Sanz nos ofrece una mirada única desde la perspectiva de una mujer, explorando las complejidades de la memoria femenina y cómo esta se entrelaza con la experiencia de ser mujer en la sociedad. A través de su poesía, nos invita a sumergirnos en los recovecos más íntimos de la mente y el corazón, desentrañando los misterios y las emociones que yacen en lo más profundo de nuestro ser.
"Vintage" no solo es un libro de poemas, sino también un testimonio poderoso sobre la importancia de recordar, de preservar nuestra historia y nuestras raíces, y de cómo la memoria moldea nuestra identidad individual y colectiva. Con una prosa delicada y evocadora, Marta Sanz nos lleva en un viaje emocional que nos invita a reflexionar sobre el poder y la fragilidad de la memoria humana.
En la España de los años setenta, un periodo de transformación y revelación se gestaba en medio de acontecimientos culturales y sociales que marcarían un hito en la historia del país. Figuras como Susana Estrada, Enrique Tierno Galván, Amparo Muñoz, y María José Cantudo emergían en el panorama mediático, cada uno dejando su huella en un tiempo de cambios vertiginosos.
Susana Estrada, con su gesto audaz, recibía un galardón mientras dejaba entrever un pecho, desafiando las convenciones de la época. Mientras tanto, Amparo Muñoz era coronada como miss Universo, y María José Cantudo protagonizaba el primer desnudo integral en el cine español con "La trastienda", una obra que desafiaba los límites de lo permitido en la pantalla grande.
En medio de este contexto, la figura de Catalina, una joven inmersa en su propia búsqueda de identidad, representa el trasfondo de una generación en plena efervescencia. Catalina, mientras sueña con un futuro diferente, se refugia en revistas del corazón, alimentando sus fantasías en un mundo donde las estrellas de cine y televisión son las protagonistas indiscutibles.
La novela "Daniela Astor y la caja negra" de Marta Sanz, emerge como un faro en este paisaje cultural, cuestionando los límites del pudor y explorando el significado de la liberación femenina. A través de una narrativa que entrelaza la voz en primera persona con elementos de falso documental, la autora nos sumerge en un viaje de introspección y descubrimiento.
La historia de Catalina y su amiga Angélica, quienes se sumergen en un mundo de fantasía para escapar de la realidad, refleja la lucha por definir su propia identidad en un entorno en constante cambio. Las mujeres de esta época se enfrentan a preguntas profundas sobre su papel en la sociedad, su relación con el cuerpo y la influencia de las representaciones culturales en su percepción de sí mismas.
"Daniela Astor y la caja negra" es más que una novela sobre la Transición española; es un testimonio de la fuerza y la determinación de las mujeres que desafían las normas establecidas y buscan su lugar en un mundo en transformación. A través de sus páginas, Marta Sanz nos invita a reflexionar sobre la importancia de la memoria, la solidaridad y la búsqueda constante de la verdad en un camino hacia la autenticidad y la libertad.
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No nos engañemos. Este libro encara las demandas del discurso dominante: parte del supuesto de que formular preguntas es esencial, pero se siente incapaz de responderlas todas. Se inserta en la amalgama de textos y, al mismo tiempo, suena como una trompeta del apocalipsis.
Es un ensayo esquizofrénico que busca ser cualquier cosa, menos académico. Aquí no se busca la transparencia, ni la pulcritud, ni la claridad.
El exceso de limpieza debilita la salud. Este texto aspira a manchar las manos que lo toquen, como el papel de periódico. Estos pensamientos, discursos al margen de toda precaución, surgen de la incertidumbre y de una cierta incomodidad: la imposibilidad de estar satisfecho. Son un oxímoron: textos que parten de la convicción radical de que a casi nadie le importa ya la literatura y, al mismo tiempo, pretenden hablar de ella desde un lugar que no sea su santuario, su jardín vallado, su paraíso perdido.
En un relato salvaje sobre la seducción y su crueldad, surgen cuestionamientos incómodos.
Este libro estuvo a punto de ser el fin del camino para Marta Sanz como escritora. Una obra prácticamente desconocida, sin apenas lectores, quizás porque explora el gusano que corroe el corazón de una manzana en un mundo aparentemente perfecto. Escrita en 2004, "Amor fou" señalaba las dificultades que enfrentamos al decir que el emperador está desnudo; y aún hoy, al presentarla en una versión corregida y actualizada, continúa planteando estas interrogantes.
Casi todas las profecías de esta novela se han hecho realidad: la aporofobia, la gentrificación, las banderas nacionales ondeando en plazas públicas, un patriotismo perturbado, el residuo franquista que afecta la convivencia, la brutalidad ejercida desde el poder, la okupación, los límites de la democracia y el Estado de derecho en la era del neoliberalismo, la justicia sin vendas en los ojos, la manipulación pública de ciertas vidas privadas... La ponzoña es la metáfora que nutre una escritura que se sumerge en las profundidades más oscuras.
"Amor fou" plantea interrogantes sobre nuestra educación sentimental y política. El amor enreda las voces, y la literatura se aleja de la suavidad seductora para destacar su violencia. La mirada del Marqués de Sade, más didáctica que nunca, envenena las manzanas y el alimento de los Emperadores. Porque quizás "Amor fou" sea un cuento de hadas despiadado, de esos que se censuran para no perturbar a los niños ni a los adultos que prefieren mantenerse en una eterna infancia.
En esta historia triangular, Raymond, desde su atalaya, observa la felicidad conyugal de Adrián y Lala, su antigua novia, y no puede soportarlo. Decide intervenir con su mirada evocadora y su presencia camuflada. Raymond lleva una barba postiza. Pero incluso las travesuras más inocentes pueden tener terribles consecuencias. El peligro se intensifica cuando Elisa y su hija Esther, como niños tentados por la bruja, entran en escena trayendo consigo incendios, amenazas anónimas, abuso, cicatrices y una ridícula caja de bombones envenenados.
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Bartleby presenta el más reciente libro de poesía de Marta Sanz, galardonada con el Premio de la Crítica madrileña en 2014 por su obra anterior, Vintage.
"Cíngulo y estrella", el cuarto poemario de Marta Sanz, se erige como un canto de celebración. Celebra la comunión de dos cuerpos que se entrelazan y reinventan mientras el tiempo avanza inexorablemente. Treinta años. Estos versos exploran la dimensión subversiva que puede adquirir el amor leal en una era en la que la pornografía ha perdido su capacidad de desafiar las normas para convertirse en una mercancía del capitalismo.
Abordan la falta de solemnidad en la convivencia, la compañía, el amor concebido como un acto de posesión y acumulación. Reflexionan sobre la pereza y la generosidad como respuestas instintivas. Exploran las transformaciones del sentimiento, evidenciando que no todas implican desgaste. La palabra surge de la necesidad y el coraje de desafiar y corregir formas anquilosadas, empalagosas y domesticadas, en aras de expresar y experimentar el amor de forma auténtica.
Valeria Falcón, reconocida actriz, visita semanalmente a Ana Urrutia, una veterana del teatro en decadencia. Ana sufre del síndrome de Diógenes y carece de un lugar estable donde vivir. En medio de este panorama, surge Natalia de Miguel, una joven promesa cuyo encanto conquista al cínico Lorenzo Lucas, el alter ego de Addison DeWitt. La felicidad de Natalia es intocable, a pesar de su apariencia física en pantalla, que contrasta con su delgadez en la vida real.
Por otro lado, Daniel Valls, ganador de la copa Volpi, se enfrenta a su éxito, riqueza y glamour mientras considera comprometerse políticamente. En momentos de reflexión, llega a cuestionarse su propia fortaleza mental. Su esposa, Charlotte Saint-Clair, lo cuida con esmero y siente aversión hacia Valeria, quien es cercana a Daniel.
El desarrollo de la trama se ve marcado por un ictus, la puesta en escena de "Eva al desnudo" y la firma de un manifiesto, elementos que desvelan al lector una historia sobre el miedo a perder el lugar que se ocupa en la vida, la resistencia al cambio y la conveniencia de adaptarse o no a nuevas circunstancias.
Se exploran temas como el significado contemporáneo de ser reaccionario, los cambios lingüísticos que reflejan transformaciones sociales y aquellos que carecen de significado, el prestigio de la cultura frente a su desvalorización, y la capacidad del arte para influir en la realidad.
Asimismo, se abordan la devaluación de la imagen pública de los artistas, la contradicción entre el glamour y el compromiso, el papel del público, el relevo generacional y el proceso de envejecimiento. Se reflexiona sobre la escritura como un acto de egoísmo, la disparidad entre actores famosos que firman manifiestos y aquellos menos reconocidos que pasan desapercibidos.
Se plantea la paradoja de que la anonimidad puede otorgar relevancia a un individuo en su comunidad, la ambigüedad de la caridad y el ciclo de injusticia reproducido en las galas benéficas. Se discute sobre la posibilidad de predicar con el ejemplo y la viabilidad de luchar contra el sistema desde dentro del sistema. Además, se menciona a Angelina Jolie, se reflexiona sobre el teatro y el cine como reflejos de la realidad, y se indaga en la importancia del lenguaje y su utilidad en la escritura.
Marta Sanz se destaca como una escritora única en el panorama literario español, utilizando el humor como una herramienta de análisis. Sus textos son mordaces, divertidos, tristes, agudos y urgentes. Es una figura destacada en el ámbito de la farándula literaria.
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Este libro ofrece una mirada única que fusiona el ensayo, la memoria personal y el reportaje. Marta Sanz nos sumerge en un viaje íntimo para explorar los prejuicios y tabúes arraigados en las dinámicas amorosas desde el postfranquismo hasta la democracia. Su objetivo es desmontar y matizar los estereotipos que aún persisten en torno a las relaciones afectivas y sexuales, especialmente desde la perspectiva femenina.
En este recorrido, Sanz se aparta tanto del ideal del amor romántico como de la explotación comercial impuesta por el neoliberalismo. Para ello, entrelaza sus propias vivencias con las de un grupo de amigas, mujeres que comparten generación y vivencias desde finales de los años cincuenta hasta principios de los setenta. A través de estas historias, exploramos sus experiencias, referentes culturales, deseos, descubrimientos y decepciones desde la adolescencia hasta la madurez.
Con lucidez, compromiso y un toque de humor, el libro ofrece un autorretrato generacional revelador. Aborda temas que rara vez salen a la luz más allá de las conversaciones íntimas. Es un testimonio valioso que desafía las narrativas convencionales y nos invita a reflexionar sobre nuestras propias percepciones y prejuicios en torno al amor y la sexualidad.
Marta Sanz retoma el enfoque autobiográfico de La lección de anatomía para dirigir su atención hacia un único punto de su cuerpo. Este libro, físico y punzante, rebosa de una musicalidad verbal y un sentido del humor autocrítico, explorando el lado patético o reivindicativo del acto de quejarse, fusionando la sociedad y la literatura.
Durante un vuelo, Marta Sanz experimenta un dolor en una parte de su cuerpo que nunca antes le había causado molestias. ¿Será un malestar pasajero o un simple calambre? A partir de ese instante, comienza a gestarse un cómico malestar que desencadena Clavícula: "Voy a relatar lo que me ha sucedido y lo que no me ha sucedido. La posibilidad de que no haya experimentado nada es la que más me perturba".
Aquí, la narración del episodio autobiográfico se fragmenta, al igual que el cuerpo mismo, que se deforma, reconstruye o resucita al compás de las violencias de la realidad. La desintegración del cuerpo parece inseparable de la descomposición de un tipo de novela orgánica, donde las verdades se disfrazan y se utilizan artificios y trucos de ilusionismo.
Pero en Clavícula –o Mi clavícula y otros desajustes inmensos– esto no ocurre: aquí, la palabra busca dar cuenta de los hechos, aunque estén velados, con el fin de lograr comprender.
La dificultad para nombrar el dolor provoca reflexiones grotescas: ¿primeramente siento dolor y luego enloquezco?, ¿el dolor surge a causa de haber enloquecido?, ¿proviene el dolor de adentro o de afuera?, ¿primeramente estallo, luego enloquezco y después siento dolor?, ¿o siento dolor y luego me doy cuenta de que estoy estallando?
A partir de estas preguntas, se abordan una serie de temas: el límite entre el cuerpo y sus relatos científicos y su imaginación; la intolerancia ante el desequilibrio psicológico y el desequilibrio como síntoma cada vez menos excepcional; la ansiedad como patología del capitalismo avanzado y, frente a los grandes titulares, la situación concreta de un centro público de salud; lo psicosomático; la hipocondría y las enfermedades quizá no tan imaginarias; las enfermedades y el dolor específicamente femeninos; la sobreexplotación y el temor a la pobreza que golpea, sobre todo, a las mujeres; el dinero y las finanzas familiares, la cifra precisa que agrava una molestia ósea persistente.
Marta Sanz retoma el tono autobiográfico de La lección de anatomía, pero en lugar de recordar y reconstruir históricamente su propio cuerpo, esta vez se centra en un único punto. Un libro sobre el lado patético o reivindicativo de quejarse que, con un humor negro y autocrítico, entrelaza una perspectiva social con una reflexión sobre la literatura misma. Porque a veces la carne se convierte en palabra y la palabra a veces se encarna. Esta última posibilidad resulta aterradora.
En tiempos de confinamiento, las relaciones de pareja se vuelven aún más desafiantes. Marta Sanz, con su obra "Sherezade en el búnker", reinventa la narrativa clásica para ofrecernos una historia hilarante y profundamente contemporánea. Esta obra nos lleva de la violencia a la ternura, explorando los matices del amor y la convivencia en situaciones extremas.
Con maestría, Sanz nos muestra cómo las palabras y las historias tienen el poder de sanar y transformar incluso en los momentos más difíciles. "Sherezade en el búnker" es un regalo invaluable para los días de cuarentena, una invitación a reír, reflexionar y encontrar consuelo en medio del caos.
El diario en Instagram durante un año de pandemia: narración de lo cotidiano y lo extraordinario por una destacada escritora.
El lector sostiene entre sus manos el diario de una escritora a lo largo del primer año de la pandemia. Un diario peculiar, pues fue redactado en sucesivas publicaciones en Instagram, bajo el hashtag #ParteDeMí. La primera publicación data del 17 de abril, un mes después de que se decretara el confinamiento, y la última, del 31 de diciembre.
En cada entrada, una imagen: la primera muestra la caja de hilos de la abuela, una caja que forma "parte de mí", al igual que todas las cosas que irán emergiendo. De este modo, desfilan la gata, los libros de la biblioteca, antiguas fotografías familiares; imágenes del padre y sus pinturas; la sobrina enfermera; la dama que se oculta al otro lado de ciertas instantáneas; la escalera que se abre al mundo exterior y el sol en el balcón durante el encierro; un plato de macarrones; la portada de una novela de Agatha Christie en una edición antigua de Molino; las fotos de la bisabuela, de la abuela roja, del día de la boda; postales de Cyd Charisse, Vivien Leigh y Catherine Deneuve...
El hogar y sus rincones se convierten en aventura y objeto de estudio: el cuerpo, extraño y vulnerable, habita un espacio extrañado dentro de una realidad extraña. Los patos deambulan libremente por las calles de Madrid y se percibe el silencio previo al tsunami. Más adelante, imágenes de la recuperación de la "nueva normalidad": un viaje en tren para asistir a un compromiso profesional; la presentación de un libro en una de las librerías que luchan por sobrevivir a la crisis; la participación en una manifestación por la sanidad pública...
Y cada imagen va acompañada de un texto. Al principio son breves, casi fugaces, y progresivamente van adquiriendo volumen y dando paso a la reflexión. La escritora se apropia irónicamente del medio mientras este la vampiriza. Glotona, adicta y caníbal, presenta cultura y vida, fuera y dentro, como alimentos y hormonas que activan su metabolismo.
Escritura cuerpo. El paso tímido, cauteloso, de las palabras se aventura con la carrera vertiginosa. El hilo del costurero de la abuela se extiende hacia el encuentro con los demás para salvar la incertidumbre.
"Parte de mí" constituye, además, una campaña publicitaria original: "Pequeñas mujeres rojas", la última novela de Marta Sanz, salió a la venta diez días antes del confinamiento y fue hechizada por este. Este volumen es la expresión del miedo de una escritora. Del trabajo, la imaginación y la voluntad que invierte para que las amapolas de una portada no se marchiten.
Es la búsqueda, cómica y desesperada, del aire y del hilo para salir del laberinto. De la felicidad irrenunciable incluso en tiempos de peste. Este es un texto compuesto por retazos de vida, objetos, personas, recuerdos, sensaciones, momentos.
Es el diario de la cotidianeidad que continuó fluyendo cuando en nuestras vidas se instaló lo extraordinario. Este testimonio, íntimo y común, de un año imprevisible demuestra el talento de Marta Sanz para crear una pequeña joya literaria a partir de lo aparentemente trivial.
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Sumérgete en un viaje literario sin igual con "Enciclopedia secreta. Lecturas en el espejo feminista", una obra que desafía, provoca y transforma. Marta Sanz nos invita a adentrarnos en un universo donde la rebeldía lectora se alza como bandera, desafiando las estructuras de autoridad impuestas por la escritura convencional. Esta enciclopedia no solo enriquece la tradición literaria, sino que también otorga un nuevo significado a la vida de las mujeres a través de la palabra escrita.
En sus páginas, Sanz examina con agudeza obras de destacadas escritoras de distintas latitudes y lenguas, provenientes de diversas tradiciones literarias y que ocupan un lugar destacado en el panorama actual. Desde las letras de Marguerite Duras, Siri Hustvedt, Margaret Atwood y Lina Meruane, hasta las poéticas de Emily Dickinson y Olvido García Valdés, pasando por la prosa de Edith Wharton y Flannery O'Connor, entre otras. Esta obra no se limita solo a ellas, ya que también se adentra en la escritura masculina, explorando las interacciones y diálogos entre géneros literarios con una mirada crítica y feminista.
"Enciclopedia secreta. Lecturas en el espejo feminista" no solo es un compendio de ensayos críticos, sino también un testimonio del pensamiento literario y feminista de Marta Sanz. Estos textos, publicados entre 2006 y 2019 en reconocidas publicaciones como "Mercurio", "La Tormenta en un Vaso", "Quimera", "El Imparcial", "El Confidencial" y "Babelia" de "El País", conforman una propuesta metodológica y militante que redefine los límites del ensayo español contemporáneo.
Esta obra se erige como una contribución pionera a la historia del ensayo español al rescatar el pensamiento literario y feminista de los espacios aparentemente marginales de los periódicos y revistas culturales. Marta Sanz nos presenta un discurso coherente y transformador, que invita a cuestionar las estructuras establecidas y a repensar el papel de la mujer en la literatura y la sociedad.
"El Espejo Feminista: Una Travesía por la Enciclopedia Secreta de Marta Sanz" es más que un libro, es un llamado a la acción, una invitación a explorar nuevos horizontes literarios y a desafiar las normas establecidas. Sumérgete en sus páginas y déjate llevar por la voz audaz y provocadora de una de las autoras más influyentes de nuestro tiempo.
Corpórea presenta la colección poética de Marta Sanz, abarcando el período comprendido entre 2010 y 2022. Desde sus trabajos previamente publicados, que incluyen poemarios, plaquettes y fragmentos de novelas, hasta dos conjuntos inéditos: Ruinas homenaje perfectamente modernas, compuesto por textos que reflexionan sobre el pensamiento y el lenguaje, así como la visión política y pandémica de Monjitas.
Estos versos emergen del cuerpo. Del cuerpo en su relación consigo mismo y con la identidad individual, pero también en conexión con los demás: aquí se manifiestan el amor, el sexo y el deseo, la familia, la alteridad, y el fluir del tiempo que nos moldea. Surgidos del cuerpo como expresión tangible del pensamiento, plantean la imperiosa necesidad, e incluso la utilidad, de la escritura, considerando la lectura como símbolo máximo de la interpretación. Y en este punto se entrelaza la ideología: una ideología que se erige como protagonista indiscutible.
A su vez, estos versos brotan de una escritura feroz y radical. "No quiero perder a mi animal. / Que no se vaya", advierte Marta Sanz, con firmeza, sin permitir que la esencia más salvaje y genuina de su ser se diluya en la rutina o en la domesticación de la vida cotidiana.
En Corpórea, Sanz nos sumerge en un viaje íntimo y visceral a través de las palabras, donde cada verso resuena como un latido vital, recordándonos nuestra propia humanidad y la importancia de explorarla sin temor ni restricciones. Es un llamado a abrazar nuestra animalidad, a no perder de vista nuestra esencia primigenia en un mundo cada vez más digitalizado y distante de lo auténtico.
Una novela distópica que desafía las convenciones literarias. Ciencia ficción que reflexiona críticamente sobre nuestro presente.
En "Land in Blue (Rapsodia)", somos transportados a un futuro donde una mujer madura comparte su vida con Flor Azul, un dron con el que conversa como si fuera su amiga Bibi, cuya voz en realidad proviene de una actriz. Esta mujer, solitaria y con la memoria fragmentada, vive separada de sus hijas, Selva y Tina, quienes son vigiladas por drones: Obsolescencia, cínico y desilusionado, y Cucú, en plena adolescencia.
En este mundo dominado por lo virtual, las empresas de envíos y los realities televisivos, reina la explotación, la represión policial y el temor a la enfermedad y la muerte, mientras los tanatopractores luchan por preservar los cuerpos de la descomposición. La banda sonora de esta sociedad distópica se compone del estruendo de las persianas metálicas que se cierran de golpe, un motivo recurrente que se entrelaza en esta ópera bufonesca y futurista. Pero a pesar de su oscuridad, esta distopía está llena de esperanza al estilo de Vonnegut, con sus pequeños detalles que sugieren la posibilidad de un cambio...
Repleta de referencias que van desde la alta cultura hasta el entretenimiento más trivial, la novela es un manifiesto del futuro, una sinfonía cibernética, un grito de resistencia, una danza de la desesperación, una reflexión más contemporánea que posmoderna, y, ante todo, una historia de amor entre drones y mujeres a quienes observan y protegen, inversiones de la Coppelias, vampiros emocionales, desafíos al dios del algoritmo, sueños, espejos, hechizos y revoluciones: la primavera puede surgir de la oscuridad impulsada por los seres más inesperados.