'Cadena perpetua' sufrió una crisis en pleno rodaje por los derechos de un gusano: "¿Tenemos la autopsia para determinar la causa de la muerte?"
Esta noticia ha sido escrita por Roger Casadejús Pérez.
LA ESCENA EN CUESTIÓN
La escena en cuestión es una de las más recordadas de Cadena perpetua, en la que el personaje Brooks Hatlen, interpretado por James Whitmore, alimenta a su cuervo mascota con un gusano. A simple vista, puede parecer una toma menor, pero se convirtió en el foco de un dilema legal inesperado.
La ley estadounidense sobre derechos de los animales es estricta, incluso para criaturas como los gusanos. Durante la producción, se hizo evidente que cada ser vivo utilizado en la película debía ser tratado de acuerdo con ciertas normativas que garantizaban su bienestar, incluyendo la necesidad de justificar el uso de cualquier animal, por pequeño que fuera.
EL DILEMA LEGAL
El problema surgió cuando un activista de los derechos de los animales cuestionó si el gusano utilizado en la escena había sido tratado de manera ética y legal. La Asociación Humanitaria Americana (AHA, por sus siglas en inglés), que supervisa el uso de animales en el cine, se involucró rápidamente en el asunto.
Para cumplir con las normativas, la producción tuvo que demostrar que el gusano había muerto por causas naturales. Esto llevó a una discusión surrealista sobre la necesidad de realizar una "autopsia" al gusano para determinar la causa exacta de su muerte. La pregunta "¿Tenemos la autopsia para determinar la causa de la muerte?" se convirtió en un estribillo repetido en el set, generando tanto tensión como humor entre el equipo.
RESOLVIENDO LA CRISIS
El director Frank Darabont y los productores se encontraron en una posición complicada, teniendo que equilibrar la continuidad de la producción con el cumplimiento de las leyes de protección animal. La solución llegó en forma de un acuerdo: la producción se comprometió a utilizar un gusano que ya estuviera muerto, asegurado a través de un proveedor que garantizara su procedencia y estado.
Además, un representante de la AHA estuvo presente durante el rodaje de la escena para verificar que todas las normativas se cumplieran, asegurando así que el uso del gusano no violara ninguna ley o normativa ética.
IMPACTO EN LA PRODUCCIÓN
El incidente, aunque inicialmente visto como una distracción, tuvo un impacto positivo en la producción. El compromiso del equipo con el cumplimiento de las normativas fortaleció la reputación de la película en cuanto a su ética laboral y su respeto por los derechos de los animales. Esta experiencia también sirvió como recordatorio para la industria sobre la importancia de la supervisión adecuada y el cumplimiento de las leyes de protección animal.
REFLEXIONES FINALES
La historia del gusano en Cadena perpetua es un testimonio del nivel de detalle y cuidado que se requiere en la producción cinematográfica, incluso en aspectos que podrían parecer triviales. Nos recuerda que detrás de cada escena hay un mundo de consideraciones legales y éticas que los cineastas deben navegar.
Este incidente también subraya la importancia de respetar todas las formas de vida y de garantizar que las prácticas de producción sean responsables y sostenibles. Aunque pueda parecer anecdótico, el gusano de Cadena perpetua dejó una lección importante para la industria del cine.
```
Este artículo explora de manera detallada el curioso incidente durante el rodaje de "Cadena perpetua" relacionado con los derechos de un gusano. Está estructurado en secciones que guían al lector a través de la historia, desde la introducción hasta las reflexiones finales, asegurando que se cubran todos los aspectos relevantes de manera clara y profesional.