Vida de Sánchez Mazas: ultracatólico, escritor de páginas hermosas y el falangista que acuñó el “¡Arriba España!”
Esta noticia ha sido escrita por Roger Casadejús Pérez.
PRIMEROS AÑOS Y FORMACIÓN
Nacido el 18 de febrero de 1894 en Madrid, Rafael Sánchez Mazas creció en una familia acomodada. Desde joven, mostró un interés por la literatura y la religión, influenciado por el ambiente ultracatólico de su hogar. Estudió en el Colegio de los Jesuitas, donde comenzó a forjar su identidad como un ferviente defensor del catolicismo.
Tras finalizar su educación secundaria, Sánchez Mazas se trasladó a Italia para continuar sus estudios. Esta experiencia en el extranjero no solo amplió su conocimiento en literatura y política, sino que también consolidó su admiración por el fascismo italiano, una ideología que más tarde influiría en su papel en la política española.
INICIOS LITERARIOS
Sánchez Mazas comenzó su carrera literaria en la década de 1920, escribiendo para diversas revistas y periódicos. Su estilo se caracterizaba por una prosa cuidada y poética, y pronto se convirtió en una figura respetada en los círculos literarios. Publicó varios libros que reflejaban su visión del mundo, entre ellos "Pequeñas memorias de Tarín", una obra que combina nostalgia y reflexión personal.
A pesar de su talento literario, su obra fue a menudo eclipsada por su involucramiento político. Sin embargo, su contribución a la literatura española es innegable, y sus escritos continúan siendo estudiados por su profundidad y belleza estilística.
LA FALANGE Y EL “¡ARRIBA ESPAÑA!”
En 1933, Sánchez Mazas se unió a José Antonio Primo de Rivera en la fundación de la Falange Española, un movimiento político que buscaba instaurar un régimen nacionalista en España. Como uno de los principales ideólogos del movimiento, Sánchez Mazas jugó un papel crucial en la elaboración de su programa y en la difusión de sus ideas.
Fue en este contexto que acuñó el lema "¡Arriba España!", una frase que se convirtió en símbolo del franquismo. Este grito de guerra encapsulaba la ideología de la Falange y se utilizó para unificar a sus seguidores bajo un mismo estandarte patriótico y religioso. Aunque la frase ha quedado asociada al régimen franquista, su origen en las palabras de Sánchez Mazas refleja su habilidad para capturar la esencia de un movimiento en pocas palabras.
EL PAPEL DE SÁNCHEZ MAZAS DURANTE LA GUERRA CIVIL
Con el estallido de la Guerra Civil Española en 1936, Sánchez Mazas se vio envuelto en los tumultuosos eventos que marcarían el destino del país. Como miembro destacado de la Falange, asumió un papel activo en el conflicto, defendiendo ferozmente sus ideales en medio del caos y la violencia.
Durante la guerra, fue capturado por las fuerzas republicanas y estuvo a punto de ser ejecutado en el episodio conocido como "los fusilamientos de la carretera de La Coruña". Su milagrosa supervivencia se debió a un error en la ejecución y a la posterior ayuda de algunos campesinos que lo escondieron hasta que pudo reunirse con las fuerzas nacionalistas. Este episodio fue inmortalizado por Javier Cercas en su novela "Soldados de Salamina", donde se narra la historia de su escape y supervivencia.
CONTRIBUCIONES AL RÉGIMEN FRANQUISTA
Tras la victoria de las fuerzas franquistas en 1939, Sánchez Mazas asumió varios roles dentro del nuevo régimen, aunque su influencia política fue disminuyendo con el tiempo. Se le ofrecieron diversos cargos, pero su inclinación por la literatura y la reflexión personal lo mantuvieron alejado de una carrera política más prominente.
A pesar de esto, siguió siendo una figura influyente dentro del ámbito cultural del franquismo, y su legado como uno de los fundadores de la Falange perduró mucho después de que se retirara de la vida pública.
ÚLTIMOS AÑOS Y LEGADO
En sus últimos años, Sánchez Mazas se dedicó a la escritura y a la reflexión sobre los eventos que había vivido. Murió el 18 de octubre de 1966 en Madrid, dejando tras de sí una obra literaria rica y una vida marcada por la controversia política.
Hoy, su figura provoca opiniones divididas. Para algunos, es recordado como un brillante escritor que capturó la esencia de su época en sus obras. Para otros, es una figura polémica debido a su involucramiento con el franquismo y la Falange. Sin embargo, su influencia en la historia y la cultura de España es incuestionable, y su vida ofrece una ventana única a las complejidades del siglo XX español.
CONCLUSIÓN
Rafael Sánchez Mazas fue un hombre de contradicciones, cuya vida y obra reflejan las tensiones de una España dividida. Como ultracatólico, escritor y falangista, dejó una marca imborrable en la historia del país. Su capacidad para crear belleza a través de la palabra escrita y su habilidad para inspirar a través de su retórica política continúan siendo temas de estudio y reflexión.
Al explorar la vida de Sánchez Mazas, se nos recuerda la importancia de comprender el contexto histórico y cultural de cada figura histórica. Su legado, aunque controversial, es una parte integral de la narrativa española, y su historia ofrece valiosas lecciones sobre la complejidad del ser humano y el poder de las ideas.