Un director de cine una vez mostró una película de horror a una tribu amazónica para que supieran lo que quería filmar. Todo lo que vieron apenas les daba risa
Esta noticia ha sido escrita por Roger Casadejús Pérez.
EL CONTEXTO DEL ENCUENTRO
En la selva amazónica, donde el contacto con el mundo moderno es limitado, las comunidades indígenas viven de acuerdo con tradiciones ancestrales. Muchas de estas comunidades han tenido poco o ningún contacto con la tecnología y los medios de comunicación modernos. Esto hace que su percepción del cine, especialmente el de horror, sea radicalmente diferente a la de las audiencias occidentales.
El director en cuestión era conocido por su deseo de crear películas auténticas que capturaran la esencia de las culturas que representaba. Con esta intención, viajó a la Amazonía con el propósito de filmar una película que reflejara la vida y las creencias de una tribu local. Sin embargo, antes de comenzar la producción, decidió mostrarles una película de horror para ilustrar el tipo de emoción y narrativa que quería explorar.
LA PELÍCULA DE HORROR: UNA HERRAMIENTA DE COMUNICACIÓN
La elección de una película de horror no fue arbitraria. El género de horror es conocido por su capacidad para evocar emociones intensas, desde el miedo hasta la adrenalina. Al mostrar una película de este género, el director esperaba que la tribu comprendiera el tipo de tensión y suspenso que quería capturar en su propio proyecto.
La película seleccionada era un clásico del cine de terror, con efectos especiales escalofriantes y una banda sonora diseñada para aumentar la sensación de miedo. Sin embargo, lo que sucedió durante la proyección fue completamente inesperado. En lugar de asustarse, los miembros de la tribu comenzaron a reírse, encontrando cómicas las escenas que para otros resultarían aterradoras.
REACCIONES CULTURALES: UNA PERSPECTIVA DIFERENTE
La reacción de la tribu a la película de horror destaca cómo las experiencias y las normas culturales influyen en la percepción. Para los miembros de la tribu, las escenas que mostraban criaturas monstruosas y situaciones sobrenaturales no eran aterradoras porque no tenían un marco de referencia similar al de las sociedades occidentales. Además, la exageración de los efectos especiales y las actuaciones dramáticas probablemente les resultaron artificiales y, por lo tanto, divertidas.
Este fenómeno no es exclusivo de esta tribu amazónica. En muchas culturas, las narrativas y géneros cinematográficos que son populares en el Occidente pueden ser percibidos de manera diferente. La familiaridad con ciertos tropos y clichés del cine de horror juega un papel fundamental en cómo se recibe una película.
EL IMPACTO EN LA PRODUCCIÓN CINEMATOGRÁFICA
La experiencia del director con la tribu amazónica tuvo un impacto significativo en su enfoque hacia la producción cinematográfica. Comprendió que para crear una película que resonara genuinamente con la audiencia local, debía considerar su cosmovisión única y sus sensibilidades culturales. Esto significaba apartarse de las técnicas convencionales del cine de horror y, en cambio, explorar narrativas y métodos de filmación que fueran auténticos y respetuosos con la cultura indígena.
El director decidió involucrar a los miembros de la tribu en el proceso creativo, permitiéndoles contar sus propias historias y participar activamente en el desarrollo del guion. Esta colaboración no solo enriqueció la película resultante, sino que también fortaleció el vínculo entre el cineasta y la comunidad, promoviendo un intercambio cultural significativo.
REFLEXIONES SOBRE EL CINE Y LA INTERCULTURALIDAD
La historia del director que mostró una película de horror a una tribu amazónica ofrece una valiosa lección sobre la interculturalidad en el cine. Destaca la importancia de reconocer y respetar las diferencias culturales al contar historias a través de este medio. El cine tiene el poder de unir a las personas, pero también puede alienarlas si no se tiene en cuenta su contexto cultural.
Para los cineastas que buscan trabajar con comunidades indígenas o de otras culturas, es crucial adoptar un enfoque inclusivo y colaborativo. Escuchar y aprender de las experiencias vividas por estas comunidades puede enriquecer el proceso creativo y dar lugar a obras cinematográficas que sean tanto auténticas como impactantes.
CONCLUSIÓN
La interacción del cineasta con la tribu amazónica es un recordatorio de que el cine es un lenguaje universal que, sin embargo, debe ser adaptado y entendido dentro de su contexto cultural adecuado. Las risas de la tribu ante una película de horror que pretendía ser aterradora subrayan la diversidad de percepciones y la riqueza de las experiencias humanas. Al final, es esta diversidad la que enriquece el arte del cine y nos desafía a ampliar nuestra comprensión del mundo.