No confiaba mucho en que 'The Bear' me volviese a emocionar en su temporada 4. Me equivocaba
Esta noticia ha sido escrita por Roger Casadejús Pérez.
HACIENDO, ESTA VEZ SÍ, UNA TEMPORADA
Uno de los (muchos) motivos por los que la temporada 3 no terminó de funcionar fue, precisamente, la certeza de una temporada 4. Christopher Storer y Joanna Calo cayeron en esa tendencia de, a la hora de planificar las dos temporadas a la vez, no terminar de aterrizar de pie y cerrar de manera anticlimática. Fue un cierre frustrante.
En líneas generales, se han portado mejor con la temporada 4. Y eso que repiten cierto punto de partida de ir algo a contrarreloj que se resolverá al final de la temporada. En esta ocasión es una cuenta atrás literal: la del tiempo que les queda hasta que se agote el dinero que ha invertido Jimmy (Oliver Platt). En ese momento, deberán ser rentables.
Esta temporada ha ido mucho, en ese aspecto, de ir corrigiendo los errores cometidos y que les evitaban fluir tanto en el restaurante como en la sala de guionistas. Un puro reflejo del proceso creativo para hacer la serie y, en esta ocasión, con bastante más tino.
REPETICIÓN Y SUBTRAMAS PERSONALES
Sí, sigue cayendo un poco en la repetición y no siempre aciertan con las subtramas personales, amén de postergar y dar vueltas a "las decisiones" (literalmente, Syd lleva desde el comienzo de la serie comiéndose la cabeza con el tema de seguir en el restaurante o no), pero siguen manteniendo un nivel soberbio.
Más allá de ello, esta temporada 4 ha logrado replicar un poco de la magia y emoción perdida. El ver a todo el clan de boda (cómo clavan estos episodios) a Syd en un día libre o a Carmy cocinarle a su madre, entre otras secuencias más, ha resultado ser todo un bombazo emocional. Esa emoción perdida que hace que, nuevamente, espere volver a ver más a todos estos personajes.
CONCLUSIÓN: UNA TEMPORADA QUE REVIVE LA ESENCIA DE 'THE BEAR'
En resumen, la temporada 4 de 'The Bear' ha demostrado que la serie todavía tiene mucho que ofrecer. A través de una narrativa emocionalmente resonante y una dinámica de personajes cuidadosamente elaborada, ha conseguido reconectar con su audiencia y ofrecer momentos memorables que perdurarán en la memoria de los espectadores. Si bien no todas las subtramas han sido perfectas, el conjunto ha logrado superar las expectativas iniciales y emocionar a quienes, como yo, pensaban que ya no podría hacerlo.
Con esta entrega, 'The Bear' vuelve a posicionarse como una de las series más queridas y esperadas, dejando a los fans ansiosos por ver qué les depara el futuro a estos entrañables personajes.